Polémico tratamiento con mayonesa logra que una mujer quede embarazada
El coste del tratamiento alcanza los $6,000 dólares, puede ser más dependiendo del caso
Lucy y Craig Rose deseaban convertirse en padres y llevaban intentado concebir desde 2014.
Cuando empezaban a temer que tener niños no era una posibilidad para ellos, todo cambió. Sufrieron tres abortos involuntarios y un fallido tratamiento de fertilización in vitro, pero ahora está Lucy está embarazada de su segundo hijo gracias a un polémico tratamiento con ingredientes utilizados en la mayonesa.
Su historia está siendo viral y vuelve a causar controversia de nuevo.
Luego de varios embarazos fallidos, los estudios revelaron que la mujer de 32 años sufría de Síndrome de Ovario Poliquístico y que tenía altos niveles de células asesinas naturales (NK). Esto significaba que que su cuerpo estaba matando a los embriones.
La pareja estaba desesperada, así que optaron por otras otras alternativas como un tratamiento conocido como terapia de inmunomodulación.
“Viví tres abortos involuntarios antes de empezar la FIV, fue excepcionalmente traumático. Me sentí sin esperanza, pero escuché sobre el ‘método y el médico de mayo’ y pensamos que podríamos intentarlo, y estamos muy contentos de haberlo hecho”, relató a Daily Mail.
Este controversial método que no cuenta con evidencia científica que lo avale, parece funcionar al inundar el torrente sanguíneo de las mujeres con ácidos grasos que reducen la capacidad de las células NK del organismo para producir sustancias químicas tóxicas. La mezcla usa los mismos ingredientes que la mayonesa.
Se recomienda que, junto con esta terapia, las mujeres ingieran esteroides para suprimir el sistema inmunitario, y anticoagulantes para evitar los coágulos sanguíneos que también pueden impedir la implantación del embrión.
Polémico o no, la pareja aceptó el tratamiento y su primer bebé, Sienna, nació hace 18 meses. El segundo llegó de forma natural y nació el pasado octubre.
El doctor George Ndukwe, apodado “médico de mayo”, del centro médico Zita West Fertility Center de Londres, Inglaterra, implementó este método hace casi diez años y se cree ha ayudado a decenas de mujeres a luchar contra su infertilidad.
La pareja está contando su historia para dar esperanza a otras parejas que enfrentar la infertilidad.