Gabigol, el hombre del momento: rompió la maldición de la Copa y… es cuñado de Neymar
Un jugador surgido de las favelas que ahora es un ídolo masivo
Gabriel Barbosa, el jugador de Flamengo que cambió la historia. Crédito: Paolo Aguilar | EFE
Gabigol es el hombre del momento. Con dos jugadas sobre la hora le dio la vuelta a una histórica final ante River Plate e incendió a la hinchada más grande del mundo: los 40 millones de seguidores del Flamengo.
Todo era y es Gabigol, porque en el desfile al inicio del partido, el joven de 23 años se atrevió a tocar la Copa, un sacrilegio futbolero porque la maldición es clara: el que la toca, la pierde. No solo ignoró la maldición sino que todo el partido coqueteó con ella, teniendo un desempeño realmente pobre, hasta que llegó el momento y se vistió de héroe rojinegro.
🙆♀️🙆♂️ ¡#Gabigol JUGÓ PÉSIMO los primeros 87 minutos del #FlamengoVsRiver y terminó siendo EL HÉROE en la final de la Copa @TheLibertadores! ¿Cuál fue su secreto? Ser el único q TOCÓ LA COPA antes de entrar a la cancha. #Flamengo #River #GLORIAETERNA #Futbol pic.twitter.com/fsDpduFaxL
— Nano Cortés-Quiroz (@PowerPollito) November 24, 2019
Gabriel Barbosa Almeida nació en 1996 en Sao Paulo, criado en una favela un un entorno lleno de balas, pandillas y peligro, algo que nunca lo distrajo de su verdadera pasión, el fútbol. A los 16 años lo descubrió el Santos en cuyas divisiones inferiores anotó más de 600 goles, ganó la medalla de Oro olímpica en Rio 2016 y fue transferido al Inter de Milan.
Su paso en Europa no fue destacado, pocos goles en muchos equipos. Volvió a Brasil en 2018 a Flamengo en donde se convirtió en ídolo de Maracaná.
Muitos transformam sonhos em realidade, poucos fazem o sonho da Nação o seu próprio.
— Gabriel Barbosa (@gabigol) November 24, 2019
Nação, o meu sonho é o nosso.
É um orgulho fazer parte desta história.#JustDoIt pic.twitter.com/mSafSS1hwQ
Además, Gabigol tiene una curiosa relación con Neymar: son cuñados. Está emparentado con Daniela, la hermana del astro del PSG con quien lleva una relación “estable pero explosiva” según algunos medios.
