Cómo arreglar una llave de agua que gotea
Sé el héroe de tu casa al resolver el molesto sonido del goteo de una llave dañada.
Si de un día para otro detectas que una de tus llaves de agua comienza a gotear, lo indicado será que no dejes pasar tanto tiempo a que el problema se agrave y afecte a todo el grifo, cuando la solución puede ser más sencilla de lo que parece y así evites comprar uno nuevo. Si no quieres gastar en contratar a un plomero y tienes las herramientas necesarias para arreglarlo, hazlo desde la primera gota: ahorrarás agua y dinero.
ANTES DE EMPEZAR
Las herramientas necesarias para realizar tus labores son: una llave inglesa, destornillador de cruz y plano, alicate, una llave allen y grasa para plomería.
Además, asegúrate de cerrar la llave de paso del flujo de agua que conecta al grifo a arreglar. Otro consejo es colocar un tapón en el fregadero para evitar que piezas se escapen por el drenaje.
Un punto importante antes y durante el trabajo, es estar consciente del proceso de desensamble, por lo que se sugiere que todas las piezas que se vayan desarmando sean colocadas en el orden en que se quitan para poder rearmar la llave sin ningún problema.
TIPOS DE GRIFOS
Aunque el proceso de reparación de todas ellas es similar, es conveniente tener claro el tipo de llave que se va a a componer.
El grifo de compresión es el más fácil de reconocer a simple vista debido a que tiene dos manijas: una para el agua caliente y otra para la fría.
Los grifos monomandos son aquellos que contienen una sola manija para controlar el flujo de agua conforme se levanta y también regula la temperatura del agua fría o caliente según se mueva hacia la izquierda o derecha. Aunque son similares, existen tres tipos dependiendo de sus componentes internos: grifo de cartucho, grifo de bola y con discos de cerámica.
EL PROBLEMA COMÚN
Cuando una llave comienza a gotear, usualmente se debe a las juntas tóricas o planas. Estos son pequeños elementos de goma que se encuentran dentro de las manijas y que, por el material del que están hechos para evitar el flujo de líquidos, suelen desgastarse o romperse lo que generan la fuga de agua.
Sin embargo, hay que tomar en cuenta la posibilidad de reemplazar otras piezas del grifo que podrían estar dañadas.
PASOS PARA ARREGLAR EL GRIFO
Las manijas de los grifos de comprensión y los de cartucho, usualmente tienen una tapa en la parte superior que debe ser retirada para dejar visible el tornillo que la adhiere. Hay algunos casos, como en los grifos de bola, que el tornillo está visible. Con el destornillador correspondiente, debe desprenderse la manija.
Con la llave inglesa o el alicate listos, se retiran las tuercas o escudos que cubren los elementos internos de la llave.
En el caso de los grifos de comprensión se encuentra un tallo, que es una pieza de metal delgada que contiene las juntas y arandelas correspondientes que permiten el flujo de agua.
Las llaves de cartucho son similares, sólo que la pieza que recubre el tallo es un poco más grande y compleja, debido a que debe retirarse un clip que permite la seguridad del mismo. Con cuidado se retira el clip del cartucho, se saca el tallo interno y ya se pueden tener las juntas y arandelas a la mano.
Por otra parte, la gran diferencia del mecanismo en los otros tipos de llaves es que contienen piezas particulares como una bola (grifo de bola) o un cilindro con huecos (grifo con discos de cerámica) que a su vez contienen los sellos de goma.
Cuando se han desmontado las juntas, es pertinente revisar si están desgastadas o rotas. De ser así, enhorabuena, el problema está por resolverse. Lleva la pieza a la ferretería para reemplazarla con exactitud. También aprovecha para limpiar con vinagre blanco las demás piezas y evitar la corrosión en ellas. Después de que todo esté seco, se recubre el sello de goma que se compró con grasa para plomería, se coloca dentro del tallo tal cual se quitó y comienza armar tu llave de nuevo.
Si al revisar las juntas y arandelas, no encuentras ningún síntoma de desgaste, lo más conveniente será comprar la pieza completa (tallo, cartucho, bola o cilindro) en la ferretería e instalarla íntegra a la llave, lo cual garantizará un buen resultado.
Después de armar las manijas tal y como se desmontaron, gíralas como lo harías con normalidad, abre la llave de paso de agua y revisa el resultado de tu trabajo. Si descubrieras que persiste el problema, es recomendable llamar a un experto.
FUENTES CONSULTADAS: