Resucita después de pasar varias horas “muerta”
Por suerte, la mujer que sufrió una grave hipotermia ya está recuperada, sin ningún daño cerebral, y fuera de peligro
Audrey Mash, una mujer británica de 34 años que reside en España, estaba paseando por una zona de montaña del Pirineo, cuando le sorprendieron las bajas temperaturas.
Por suerte, le salvaron la vida y ahora todo quedará en un momento a recordar y no en lo que pudo haber sido: una tragedia.
Debido a una hipotermia severa, la mujer sufrió una parada cardio respiratoria y su corazón estuvo parado durante unas horas. Los bomberos que la rescataron inconsciente, en paro cardíaco y con una temperatura corporal de sólo 18 grados, y los médicos que la atendieron han explicado este jueves el caso, que es el único documentado en España.
Según los informes, la mujer llegó tan grave que los médicos decidieron aplicar un dispositivo que permite suplir la función cardíaca a través de un sistema que oxigena la sangre fuera del cuerpo y la devuelve al organismo después de controlar su temperatura con un circuito de agua.
Con este sistema, el corazón de la paciente volvió a latir después de más de seis horas parado. En principio, no han quedado secuelas.
Como bien ha indicado el doctor Argudo, uno de los profesionales que la trató, el estado de hipotermia en el que llegó fue clave para su supervivencia. Si su temperatura corporal hubiese sido normal, no habría sobrevivido.
“En hipotermia, los órganos estaban más preservados, toleraban el hecho de que llegase poca sangre y oxígeno a sus órganos.
La hipotermia estuvo a punto de causar la muerte a Audrey pero a la vez, también la salvó, ya que su organismo, y sobre todo su cerebro, no se deterioró“, aseguró el doctor.
“Su corazón estaba totalmente parado, no tenía ningún tipo de actividad eléctrica o mecánica, en una situación fuera de este caso de hipotermia no habría sobrevivido”, ha añadido.
“Cuánto más me informo y leo sobre el tema, más milagroso parece que haya sobrevivido”, ha explicado Audrey, que ya está recuperada, sin ningún daño cerebral, y fuera de peligro.
La supervivencia de Audrey ha sido fruto de un esfuerzo conjunto entre Hospital Vall d’Hebron, Bombers de la Generalitat y el SEM. En unas condiciones meteorológicas adversas y con una información muy poco precisa sobre su situación, los bomberos lograron atenderla y practicarle las maniobras sanitarias hospitalarias necesarias.
El SEM activó un total de seis unidades, dos de ellas helicópteros, para poder transportar a la paciente hasta el hospital, dónde profesionales de distintas áreas trabajaron conjuntamente para aplicarle la técnica ECMO (oxigenación con membrana extracorpórea), y poder reoxigenar sus tejidos y subir su temperatura.
Ferrer ha asegurado que la cooperación entre los distintos profesionales y entidades “tiene un impacto directo en la supervivencia” y que casos como este son la evidencia empírica de ello.