La Víbora: El certamen Miss Universo ya no debería existir
A nuestra víbora chismosa no le gusta este tipo de competencias de belleza
De hoy en adelante llámenme la Grinch del certamen de Miss Universo. ¿Por qué? Porque si por mí fuera, esos concursos de “belleza” no existirían. O pondría nuevas reglas para las aspirantes: que resuelvan ecuaciones de tercer grado, que suban una montaña de tres mil pies o que hagan trabajo comunitario por seis meses en un campo de refugiados de Siria.
Esas chicas quieren impresionar, ¿no? Pues entonces que hagan algo con su cuerpo o con su mente, y que no piensen que con poner sonrisa Colgate es suficiente para ganarse una coronita que se tienen que poner todos los días por un año, como princesitas de los cuentos del medievo.
Aunque parezca increíble, tengo víboroamigas que se emocionan con ese certamen. Yo no, y les voy a decir por qué. Primero que nada, ¿quién determina los estándares de belleza? ¿Por qué para concursar las misses tienen que tener nariz chiquita, ser altas, esqueléticas y parecer que están hechas de pan? Es una concepción de la belleza muy pero muy obtusa.
Además, como ya lo han dicho tiranos como Osmel Sousa, que es –¿o era?– el encargado de preparar a las misses venezolanas: las aspirantes, antes de atreverse a concursar, deben realizarse como veinte cirugías estéticas. Que la nariz, que las caderas, que los dientes, que los pómulos, que el abdomen. O sea que de belleza natural no tienen nada estas pobres maniquíes.
Lo triste viene después de su reinado. ¿A qué se pueden dedicar? Pues a nada porque les han hecho creer que con su belleza es suficiente para sobrevivir. Y bueno, en el caso de Ximena Navarrete, la Miss Universo mexicana de 2010, no importa porque se casó con un niño rico de su país y actualmente es toda una socialité. ¿Pero y la nueva Miss México, que esta semana quedó en tercer lugar en el concurso, qué pasará? ¿Será que también se podrá encontrar un millonario?
Y hablando de esta chica, que por cierto se llama Sofía Aragón, me da ternura porque dice que quiere proponerle un guión de cine a Guillermo del Toro. Really? ¿La pobrecita sabrá que tiene que hacer una fila como de diez mil personas que quieren hacer lo mismo con el director tapatío? ¿Sabrá que sus sueños son meramente guajiros? Alguien tiene que decírselo. Por eso yo le recomendaría que mejor regrese a la escuela o que busque una beca para estudiar en el extranjero algo de provecho.
Ese tipo de rol models sí se necesitan, las necesitan las niñas y jovencitas de hoy. ¿Se imaginan si además de ser bella puede demostrar que tiene algo más que aire en la cabeza? Solo entonces sentiré respeto por las misses universo.