Pareja de inmigrantes sonorenses salen adelante con venta de aguachile en el patio de su casa

La necesidad ha llevado a Diana y Karim a confiar en su sazón y debido al éxito, ahora ya piensan en su primer negocio formal.

Diana Velducea, muestra un aguachile recién  hecho. (Araceli Martínez/La Opinión).

Diana Velducea, muestra un aguachile recién hecho. (Araceli Martínez/La Opinión). Crédito: Araceli Martínez | La Opinión

Diana Reyna Velducea no para un segundo de servir aguachiles y ceviches de camarón, los platos principales en el menú de su improvisado restaurante ubicado en el patio de su casa en la ciudad de Compton, en el condado de Los Ángeles.

El teléfono no deja de sonar. Diana se las ingenia para tomar los pedidos de entrega a domicilio al tiempo que prepara los aguachiles. A pesar del fuerte viento, los clientes no cesan de llegar a comprarle, ya sea para llevar, o comer en el local.

“La verdad que hemos logrado bastante”, reconoce Diana Reyna sin distraerse un momento de sus actividades de preparación de alimentos.

El aguachile es un platillo típico del noroeste de México, hecho con camarones frescos, limón, chile, pepinos y tiras de cebolla. Diana Reyna adereza el aguachile con chile chiltepín, un chile de consumo popular en los estados de Sonora y Sinaloa, y que crece en los matorrales desérticos y espinosos del norte de México.

Diana Reyna Velducea cuenta como la necesidad de mayores ingresos las lleven a abrir su negocio de mariscos estilo Sonora. (Araceli Martínez/La Opinión).

Hace dos años, ella y su pareja, Karim Reyes, inmigrantes de Ciudad Obregón, Sonora, el estado mexicano que tiene frontera con Arizona, decidieron poner su propio negocio de mariscos. Diana emigró hace ocho años, y Karim, cuatro años después.  Se conocían desde Sonora, y aquí se reencontraron y formaron una pareja.

“Nosotros hacíamos mucho aguachile en la casa. Es algo que gusta mucho a los sonorenses”, platica Diana.

Pero antes de vender comida, se ganaban la vida como obreros aquí en Los Ángeles.

“Trabajábamos en fábricas, pero no se gana mucho ahí, y las rentas están cada vez más caras”, cuenta.

Diana Reyna Velducea y Karim Reyes han encontrado en la venta de mariscos una fuente de ingresos mejor que en las fábricas donde laboraban. (foto suministrada)

Primero empezaron con el negocio de preparar platos de frutas para fiestas, pero hace dos años cuando se iba a venir el frío, lo dejaron. “El consumo de frutas baja en el invierno”, comenta Diana.

En cambio, dice que a la gente en Los Ángeles les gusta muchos los mariscos, y los consume todo el año, haga frío o calor.

Así fue como el 7 de octubre de 2017, se lanzaron a la venta de aguachile.

La razón principal para animarse fue la búsqueda de mayores ingresos.

La necesidad obligó a la pareja de Diana Velducea y Kim Reyes a abrir el patio de su casa para venta de mariscos. (Araceli Martínez/La Opinión).

Karim precisa que comenzaron con las entregas de pedidos a domicilio, pero como la gente les preguntaba continuamente si podían comer ahí, se hicieron de unas cuantas mesas que colocaron en su pequeño patio, lo adaptaron, hicieron un techo de lona para amortiguar los rayos del sol, o protegerse de una posible lluvia, y se pusieron a vender.

“En marzo de este año, abrimos al público para que coman aquí el viernes, sábado y domingo de 11 de la mañana a 4 de la tarde, pero atendemos pedidos toda la semana”, comenta Diana.

“Por lo regular siempre estamos muy atareados”, platica. Y tienen tanto trabajo, que ya cuentan con dos personas que les ayudan con la entrega de pedidos y a picar verduras.

“La gente ha respondido muy bien. Mandamos pedidos hasta el Valle de San Fernando”, comenta.

Las tostadas de aguachile son todo un home run. (Araceli Martínez/La Opinión).

Se hicieron de clientes anunciándose en Instagram, y en los diferentes grupos de las redes sociales.

“Nuestros clientes no son solo de Sonora sino de diferentes estados mexicanos. Vienen también muchos centroamericanos”, observa Diana.

Muchas familias en el condado de Los Ángeles como Diana y Karim han convertido los patios de sus casas en restaurantes improvisados ante la apremiante necesidad que tienen de un empleo o una mejor remuneración. A muchas de ellas, les da miedo hablar a la prensa porque no quieren ponerse en el ojo de las autoridades sanitarias. Pero Diana y Karim son muy abiertas.

“Hace unos días recibimos una notificación del Departamento de Salud porque no tenemos un permiso”, confía Diana.

Sin embargo, reconoce que eventualmente, quieren rentar o comprar una lonchera, y ponerse afuera de su casa a vender en la troca.

La venta de aguachiles en un patio de una casa en Compton ha sido todo un éxito. (Araceli Martínez/La Opinión)

“Nuestro sueño sería tener varias loncheras de Mariscos El Aguachile Express LA, pero teníamos que comenzar con algo. Por eso abrimos en el patio, y porque nuestros clientes pedían comer aquí”.

Diana admite que un negocio de comida es mucho trabajo.

“Siempre estamos trabajando. Nos dormimos a las dos, tres de la mañana y nos levantamos a las siete de la mañana a pelar camarón, picar, preparar las salsas. Pero estamos contentos porque hemos conseguido una calidad de vida que nunca hubiéramos podido alcanzar trabajando en una fábrica”, sostiene.

Diana y Karim se sienten tan agradecidas que entre sus clientes y familiares obtuvieron algunas donaciones de juguetes y ropa que entregarán esta semana en una colonia de hijos de recolectores de basura en Ciudad Obregón, Sonora en México.

“Queremos regresar a nuestra gente, algo de lo mucho que hemos recibido en este país”, dice Diana. 

Diana Reyna Velducea y Karim Reyes trabajan mucho, pero están contentos porque su negocio en el patio ha tenido gran éxito. (Araceli Martinez/La Opinión).

Monse Urias, una sonorense que ha ido dos veces a comer al Aguachile Express LA, cuyo lema es “un home run a tu paladar”, dice que le gusta mucho el aguachile que ahí preparan.

“Las tostadas están muy bien servidas; y las muchachas son bien atentas no nomás con nosotros sino con la demás gente”, dice.

El Aguachile Express LA se encuentra localizado en el 1800 E del bulevar Compton de la ciudad de Compton, 90221.  En Instagram, los encuentras en @ElAguachileExpressLA.

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