Tuvo más de 100 aventuras con hombres casados, esto es lo que piensa ahora de la infidelidad
Comenzó a acostarse con hombres casados después de la muerte de su esposo
Nunca es agradable sentirse traicionado, mucho menos por alguien a quien amas y respetas, pero que te engaña y que además lo hace con excusas muy simples.
No hay excusa para eso, ¿o sí?
Según un estudio del sitio web de citas enfocado en la infidelidad Illicit Encounters, podríamos ser más propensos a engañar a nuestras parejas si nuestros padres también fueran infieles.
Los resultados del estudio muestran que la historia parece repetirse en dos tercios de las mujeres cuyas madres tuvieron aventuras. Aproximadamente un tercio de los participantes (32%) sintió que el comportamiento de su madre les dio “permiso” para engañar, ya que el adulterio “estaba en sus genes”.
También se descubrió que la probabilidad de que los hombres engañaran si sus padres lo habían hecho era mayor. Un 52% de los hombres que participaron en el estudio y cuyos padres también habían sido infieles.
Los investigadores de Illicit Encounters creen que estos hallazgos sugieren la posibilidad de un llamado “gen de engaño”, que puede rastrearse a través del árbol genealógico.
Gweneth Lee, de 47 años, de Chelsea, Londres, aparentemente ha mantenido relaciones con más de 100 hombres casados en el transcurso de la última década. Y ella cree que el factor genético es el culpable.
“El engaño corre en la familia. Los hijos o las hijas de los tramposos temen mucho menos la desaprobación de sus padres porque saben que también les han sido infieles”, relata a The Mirror.
Uno de los hombres que ha estado viendo es un rico banquero de Cambridge cuya madre se ha casado tres veces. Creció con ella, viendo cómo salía con una sucesión de hombres diferentes y eso afectó su comportamiento a medida que envejecía.
Su madre es consciente de que su hijo engaña a su esposa y le ha guardado el secreto.
Otro de sus amantes es un chico de unos 30 años cuyos padres fueron infieles durante su adolescencia y mientras estaba en la universidad.
El joven está casado y no puede mantenerse fiel. Dijo que la idea de quedarse con una persona durante 50 años parecía bastante aburrida después de haber visto la diversión que tenían sus padres. Su esposa también lo ha engañado, y sus dos padres eran adúlteros.
Según Lee, muchas de sus amigas también participan en comportamientos infieles y sus padres también lo eran.
Tanto si se hay algo de cierto o no sobre la existencia, o coincidencia, del “gen engaño”, no hay que obviar todos los demás factores que llevan a una infidelidad.