‘No todo es violencia’, dicen los integrantes de ‘El Salvador, grande como su gente’
Los jóvenes que viajaron desde Centroamérica quieren demostrar la riqueza de su cultura y el talento en su país
La banda musical El Salvador actuará en el tradicional Desfile de las Rosas, que se realizará el 1 de enero en Pasadena (California), con el ánimo de demostrar que el país centroamericano “no es solo violencia”, según dijeron algunos de sus miembros.
Con una comitiva de 230 personas, entre músicos, bailarines de danzas folclóricas tradicionales y gigantes en zancos, el grupo inició el viernes una serie de presentaciones en el Disney California Adventure Park, a las que seguirán su participación en el desfile con el que el sur de California recibe el año nuevo.
“Queremos demostrar que en El Salvador no sólo hay violencia, sino que hay mucha cultura, mucho talento”, dijo María José Escobar, de 12 años, una de las bailarinas de El Salvador, grande como su gente, nombre completo de la agrupación, si bien se les conoce también como Los Salvis.
Los miembros de la banda son mayormente jóvenes que provienen de comunidades de bajos recursos de El Salvador, algunos de los cuales hicieron en su país algunos trabajos extras para sufragar los gastos y poder ser parte de la 131 edición del Desfile de las Rosas, que discurrirá a lo largo de unos 9 kilómetros del Bulevar Colorado de Pasadena.
“Se van a sentir muy alegres, porque ellos saben que vamos a representar humildemente a nuestro país y vamos a poner en alto a El Salvador”, aseguró Escobar Castellanos, al ser preguntada sobre cómo cree que se sentirán sus compatriotas al verlos por televisión.
El Salvador, grande como su gente es una de las 20 bandas nacionales e internacionales (hay también delegaciones de Puerto Rico, Costa Rica y México) que desfilarán en el evento, que este año tiene como tema central “El poder de la esperanza” e incluye un total de 39 carrozas decoradas y grupos ecuestres.
La joven bailarina, originaria del municipio de Cojutepeque, dice que es un orgullo y hará su mayor esfuerzo por sus connacionales cuando sea parte del desfile, el cual se estima congregue a unas 750.000 personas y sea visto en el país por unos 56 millones de telespectadores.
El saxofonista José Mauricio Magaña López, de 28 años, declaró que están encantados de contribuir con ritmos tropicales al Desfile de las Rosas, que además se retransmitirá en más de 170 países.
“Sólo hace falta (que llegue) el primero de enero, para demostrar a toda Latinoamérica y el mundo entero que El Salvador va a estar presente”, indicó Magaña López.
En el repertorio que interpretarán los jóvenes salvadoreños figuran temas como “El carnaval de San Miguel”, “Adentro Cojutepeque”, “El Carbonero” y “Patria querida”.
En Estados Unidos hay alrededor de 2,5 millones de residentes originarios de El Salvador y para ellos la banda tocó el domingo en la Escuela Miguel Contreras de Los Ángeles, y el día de hoy participarán en la gran fiesta de bandas que en el marco del desfile se celebrará en el Colegio de Pasadena.
Enot Rubio, organizador de la delegación salvadoreña, dijo que “el costo de representar El Salvador en el Desfile de las Rosas es de medio millón de dólares”, un monto cubierto por el esfuerzo conjunto de “la comunidad”, empresas privadas y la Presidencia de El Salvador.