Los seis estados en los que el voto latino puede cambiar el rumbo del país en las elecciones 2020
Los nuevos naturalizados podrían marcar los resultados electorales, aunque no todos podrán votar
Aunque la participación de los votantes latinos en las elecciones estadounidenses aún no alcanza el 50%, su tendencia sigue en aumento y sus voces podrían tener un enorme peso en las decisiones políticas del país.
En los seis estados con más de un millón de votantes hispanos (Arizona, California, Florida, Illinois, Nueva York y Texas), las contiendas decidirán hacia dónde se inclina la balanza del poder en la Cámara de Representantes, el Senado y la Casa Blanca. Ya en 2018, tal y como muestran los datos de American Community Survey (ACS), el peso de estos estados fue paradigmático.
En 2018, los estados con mayor número de votantes fueron California (7.6 millones), Texas (5.4 millones), Florida (2.9 millones), Nueva York (2 millones) y Arizona (1.1 millones). Por otro lado, los estados con mayor porcentaje de electores hispanos en proporción son Nuevo México (42%), California (30%) y Texas (29%).
Un análisis de abril de Univision mostró que la cantidad de latinos que fueron a las urnas en 2018 alcanzó su máximo histórico. Además, el mismo estudio reveló que “los hispanos pueden ser uno de los factores más importantes en el destino de EEUU si salen a votar en 2020 con la misma fuerza que demostraron en las últimas elecciones”.
Nuevos votantes
De acuerdo a la pesquisa del medio hispano, hubo “enormes aumentos en el registro de votantes hispanos en 2018, especialmente entre los votantes más jóvenes”. El voto hispano fue clave sobre todo en California, Texas, Florida, Illinois, Nevada, Nueva York y Nueva Jersey.
Un papel importante podrían jugar también los hispanos que hayan conseguido recientemente la ciudadanía por naturalización aunque ellos podrán votar (o no) en la próxima convocatoria electoral dependiendo del “tiempo de procesamiento” de la oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS).
En California, solo tendrán mejores probabilidades de votar quienes comiencen sus procesos de naturalización por estas fechas en la oficina de Fresno, donde el proceso del Formulario N-400 demora entre 5 y 8 meses.
Mejor parados salen los residentes permanentes que lo hagan en oficinas de Texas ya que tanto en El Paso, como en Harlingen, como en San Antonio; su ciudadanía podría estar lista antes de noviembre.
En el caso de Florida, la oficina de Miami es una de las que más tardan en procesar este trámite (entre uno y dos años). Aunque hay algunas otras del estado donde las probabilidades de conseguirla antes son mayores.
Si atendemos a las tendencias neoyorquinas para estos procesos migratorios, solo las oficinas de USCIS en Buffalo y en Long Island permitirían a quienes tramiten su ciudadanía conseguirla antes de las elecciones de noviembre.
Más difícil lo tienen quienes lo hagan en Chicago, donde se suelen demorar entre 7 y 15.5 meses.
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