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Según explica David Lazarus, analista del diario LA Times, son varios los factores que intervinieron en el alza reciente de los precios. En primer lugar, el estado de California exige estándares ambientales que suben los costos de refinería, por lo que las reservas de gasolina son más limitadas.
Además, hay una fuerte dependencia de la población al uso del automóvil, por lo que, sin importar los precios, se ven obligados a consumir combustible. Esto hacer que el mercado no se comporte de acuerdo con las reglas normales de oferta y demanda. Las compañías que venden gasolina pueden subir precios, sin muchas consecuencias.
El petróleo de Irán llega de manera limitada, por las sanciones económicas impuestas por el gobierno de Donald Trump, ante las recientes tensiones con ese país.
Para ayudar a los consumidores, existen aplicaciones como GasBuddy y Gas Guru que ayudan a encontrar las gasolinas más baratas en tu área.
