La mansión abandonada de Texas que se convertirá en un lugar para bodas
La mansión Sanger tiene dueño tras 30 años de estar abandonada.
Tras poco más de 30 años de abandono y sin terminar, la mansión Sanger finalmente tiene dueño y será parte de una casa para bodas y eventos especiales para Bella Mansions LLC.
Isabel Ramey, propietaria de la empresa, utilizará la vivienda para poder realizar sus reconocidos eventos sociales de la zona gracias a la ayuda de sus padres, Lina y Kenneth Ramey, quienes compraron la vivienda.
La propiedad de nueve acres ubicada en la carretera interestatal 35 en el condado de Denton, Texas, tiene una mansión de 27,000 pies cuadrados que comenzó a construirse durante la década de 1980 por la familia de Julie y Joseph Powell para ser una residencia privada pero que por razones personales no se concluyó.
“Tenía tantas ideas en mi cabeza sobre lo que podíamos hacer con todo este espacio”, dijo Isabel Ramey para WFAA.
Sin embargo, no es la primera familia que tenía pensado un gran proyecto para la vivienda. Después de que la familia Powell dejó la propiedad, John W. Porter la compró en 1999 y pensó convertirla en un centro comercial, aunque nunca se llevó a cabo y fue heredada por su hijo John R. Porter.
“Debido a que (John R. Porter) es dueño de una propiedad contigua, era importante contar con el comprador adecuado para mejorar la propiedad”, dijo Brad Andrus, vicepresidente ejecutivo de Axis Realty Group, para Denton Record Chronicle. “La lista estuvo activa con la compañía durante años antes de que encontraran al comprador adecuado”, agregó.
Los Ramey compraron la casa por $795,000 e Isabel planea que la inversión de renovación estaría en alrededor de $2 millones entre la conclusión de la casa y el paisajismo que le dé belleza al lugar para sus eventos por lo que planean que la mansión Sanger Mansion podría estar lista para inaugurarse a principios de 2021.