Luchan para reducir el encarcelamiento masivo
Organizaciones y activistas explican a los medios de comunicación lo importante y los efectos negativos de la narrativa al cubrir los temas del sistema penitenciario.
April Grayson era apenas una adolescente cuando cayó a la cárcel. Ella tuvo que purgar una sentencia de 17 años por un crimen que ella misma acepta, cometió.
No obstante, lo que no encuentra aceptable en la actualidad es ver que el sistema penitenciario continúa enfocándose en el acto del crimen, sin investigar que es lo que la llevó al individuo a cometerlo.
“Nadie sabía que yo estaba en el sistema de crianza. Nadie sabía que mi madre fue asesinada cuando yo tenía 3 años de edad y que después fui adoptada y emancipada a los 18 años”, contó Grayson el lunes. “Y cuando la gente me veía solo me juzgaban tomando en cuenta solo mi crimen”.
Por esta razón, ella se dedica a crear conciencia acerca de las sentencias y criminalización injusta de adolescentes y mujeres con el Young Women’s Freedom Center. Como coordinadora estatal, Grayson esta luchando por aprobar legislaciones que aseguren que las mujeres sean tratadas igualmente y sin imparcialidad.
Una historia similar enfrentó Sam Lewis, quien en su adolescencia cometió un crimen y pasó 24 años encarcelado.
“No me arrepiento de [estar encarcelado] porque yo le quité la vida a alguien y eso me quema por dentro”, contó Lewis a activistas y periodistas durante la Convocatoria de Periodistas de LA Represent Justice en el centro de Los Ángeles. “Pero en retrospectiva, ni siquiera entiendo porque estaba tan molesto a los 13 años o qué es lo que me hacia odiar al mundo a los 16 o 17 años”.
Lewis dijo que al igual que a él, al sistema penitenciario no le importó saber acerca de su pasado y su niñez que estuvo rodeado de pandillas, violencia y pobreza.
“Hasta que comencé a tomar terapia empecé a entender porque aquel Sam, vulnerable, que nunca se había metido en problemas se convirtió en esa persona mala”, contó Lewis quien actualmente es el director ejecutivo de la coalición anti-reincidencia (ARC).
Grayson y Lewis formaron parte del evento de un día enfocado en ver cómo los medios de comunicación forman un relevante papel en casos tan importantes como los que llevan a las personas al sistema penitenciario.
El evento comenzó con la presentación de la película “Just Mercy” —actualmente en los cines— la cual demostró la injusticia que ocurrió cuando un condado de Alabama culpó de asesinato a un hombre afroamericano inocente.
Desafortunadamente gran parte de estos resultados tiene que ver con lo que los medios de comunicación informan, expresaron algunos participantes en el evento. Mientras que otros medios solo se enfocan, dijeron, en la cobertura mediática sensacionalista o descontextualizada de temas de seguridad pública.
También se dijo que todo esto puede conducir no solo a una erosión de la seguridad en las comunidades ya de por si lastimadas, sino también a una pérdida de confianza tanto en el gobierno como en los medios de comunicación.
“¿Por qué a las personas que salen de la cárcel les es tan difícil conseguir vivienda, porque se les dificulta obtener un trabajo, o poder votar?” cuestionó Ev Boyle, académico de la USC Annenberg School for Communication.
La respuesta, dijeron los panelistas, es por la forma en como son presentados una vez que salen del sistema penitenciario; exconvictos, libertad condicional, criminales. Todos estos títulos apoyan a que el sistema los siga viendo de una forma negativa pese a haber pagado por el crimen que cometieron.
Los panelistas concordaron que en muchas ocasiones la policía y los fiscales no son agentes neutrales cuando están hablando con los medios, sino más bien se comportan como un grupo de interés especial.
Se estima que el 54% de las personas que están encarceladas cometieron el crimen. Sin embargo, Lewis dijo que, en su caso al igual que en muchos otros, los medios de comunicación y el sistema legal olvidaron preguntar qué hizo para que él formara parte de ese crimen, qué le faltaba en su vida para que llegara a responder de una forma tan agresiva.
Mediante la comunicación tanto de las comunidades como de los medios, activistas esperan que en un futuro se pueda reducir el número de encarcelamiento masivo.
Por esta razón, agregaron, es muy importante reunir a profesionales de los medios y activistas para entender como se deben cubrir estos casos; además de conocer el lenguaje que se debe utilizar con las personas que sirvieron sus sentencias y ahora son libres.