Orinoterapia: ¿Por qué no debes beber tu orina?
Partidarios de los beneficios de la orinoterapia beben, se untan o hacen gárgaras con la orina
Beber su primera orina del día es una de las prácticas que realizan algunas personas que consideran a este líquido, un remedio que les puede ayudar a combatir padecimientos como infecciones o tumores, para los cuales los medicamentos no les han sido efectivos del todo.
La llamada orinoterapia también ha sido usada para el dolor de oído, muelas, picaduras de abeja, avispa, alacrán, quemadura de agua viva, fricciones contra dolor de huesos, musculares, para bajar de peso y hasta con supuestos fines de rejuvenecimiento.
La orinoterapia no es algo nuevo que famosos como Madonna están poniendo de moda. De acuerdo a Joaquín Velázquez Alvarez, catedrático de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, usar la orina con fines terapéuticos es común hace más de 3 000 años.
Variedades de orinoterapia
- Aplicada para problemas de la piel.
- Lavados para vagina-útero, intestino, boca, nariz, oídos y ojos.
- Paños para problemas de piel, tumores, artritis, etc.
- Champú para la infección y absceso de la cabeza y caída del pelo.
- Baños para la infección general del cuerpo y la alergia.
- Masajes para artritis, calambres, várices y dolor muscular.
- Gárgaras para problema de garganta y amígdalas.
- Cataplasma de barro para los tumores e inflamación de fiebre reumática.
No existen investigaciones actuales que demuestren el beneficio que tiene el consumo de la orina. Por lo que si no se ha comprobado su eficiencia, es importante saber si hay o no efectos secundarios negativos.
¿Urólogos recomiendan beber o aplicar la orina?
Los defensores de la orinoterapia como la doctora Flora Peschek-Böhmer en su libro Urinoterapia señalan que “las bacterias que expulsamos en la orina ya le son familiares a nuestro organismo. Si las introducimos de nuevo, aumenta la aversión del cuerpo hacia estos microorganismos y el sistema inmune se fortalecerá”.
Puede causar enfermedades
El urólogo Daime Pérez Feito, miembro del Grupo de Trabajo de Urología de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) señala que algunos de los efectos secundarios inmediatos que puede producir la ingesta de la propia orina:
- Diarrea
- Estreñimiento
- Sueño profundo
- Insomnio
- Alergia
- Fiebre
- Calambres
- Taquicardia
- Vómitos
“La orina es un producto de desecho del organismo y, aunque su contenido es fundamentalmente agua, contiene microorganismos perjudiciales y que, al ser ingeridos, pueden ser causantes de enfermedades o ser vía de transmisión de otras patologías”, afirma Pérez Feito.
El especialista recomienda no beberla, ni tampoco aplicarla sobre la piel, ya que al contener una considerable cantidad de gérmenes “podría ocasionar sobreinfecciones tras su aplicación cutánea o sepsis si la administración se hace por vía endovenosa”.
Además de que puede ser agresiva para el aparato digestivo, podría afectar al riñón, ya que se está exponiendo a filtrar productos que ya descartó en un inicio.
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