La danza como un idioma para crear historias
Ana María Álvarez celebra 15 años con Contra-Tiempo, una compañía que integra todos los estilos de danza que no pudo encontrar en los grupos en los que bailó
A Ana María Álvarez no le cabía en la cabeza dedicarse a la danza y estar limitada a interpretar un solo género, como lo hacen la mayoría de las compañías de baile del mundo.
“Estuve en varias compañías en las que se bailaban ritmos afrocubanos, tango, contemporáneo”, dijo. “Pero nunca encontré un lugar con todo lo que soy yo”.
Fue hasta que ingresó a la Universidad de California en Los Angeles para estudiar una maestría en coreografía, cuando se dio cuenta de que había una forma de integrar todo lo que sabía hacer con su cuerpo: fundando su propia compañía.
Así fue como nació Contra-Tiempo, un ensamble que nació en Los Angeles y que ahora celebra quince años de existencia, todo un logro si se toma en cuenta que esta metrópoli, con todo lo grande y artísticamente influyente que es, no tiene una compañía de danza a la altura de muchas de las que posee Nueva York o Chicago, por ejemplo.
Y la situación se complica cuando muchos de los bailarines que ingresan a grupos como el de Álvarez dejan estas instituciones cuando son reclutados por cantantes famosos, que les pagan jugosas cantidades para que sean parte de sus shows.
“A mí me encanta cuando mis bailarines se van a trabajar con otras personas porque se desarrollan como artistas”, dijo Álvarez, una mujer de 42 años que habla entre risas y carcajadas. “Muchas se van, pero muchas se quedan”.
Esas, las que están, presentarán el viernes y el sábado en el Bram Goldsmith Stage del teatro Wall “joyUS justUS”, un show que no solo integra varios estilos de danza, sino música en vivo –en dos piezas de baile– y un mensaje de justicia social, un elemento que Álvarez no deja de lado debido a la influencia de sus padres –él cubano y ella estadounidense–, quienes desde muy jóvenes militan en sindicatos.
“Mis padres, como sindicalistas, creen que con su trabajo van a cambiar el mundo”, dijo. “Para mí, crear, montar obras, bailar y mostrar la capacidad que tiene el cuerpo de hacer esas cosas es la manera que yo escogí para transformas el mundo”.
Se verán coreografías de baile urbano, salsa, afrocubano, hip hop, contemporáneo y cuantas formas tradicionales existan porque “hemos estudiado todas y las unimos para crear algo”, dijo la artista.
Pero no se trata de fusiones sino de “una mezcla en donde todas las formas se conectan, algo que no se ve mucho en el teatro”, dijo. Es más bien “usar un idioma para edificar historias”.
En detalle
Qué: Contra-Tiempo
Cuándo: viernes y sábado 7:30 pm
Dónde: teatro Bram Goldsmith de The Wallis, 9390 N. Santa Monica Blvd., Beverly Hills
Cómo: boletos $29 a $79
Informes: (310) 746-4000 y thewallis.org