Billie Eilish confesó que estuvo a punto de suicidarse a los 16 años
La estrella del pop lleva un varios años luchando contra la ansiedad y depresión que la atormentan
A sus 18 años recién cumplidos, la cantante Billie Eilish ha vuelto a echar mano de la franqueza y la naturalidad con la que siempre se expresa en público para sincerarse, en esta ocasión, sobre uno de los períodos más convulsos de su vida: una etapa marcada por los efectos más dramáticos y dolorosos de la depresión contra la que lleva años batallando y, al mismo tiempo, por los pasos de gigante que ya estaba dando en dirección al estrellato pop.
A través de la emisión, ayer jueves, de una entrevista en profundidad concedida a la cadena estadounidense CBS, la intérprete ha querido revelar al mundo que, hace solo dos años, llegó a considerar seriamente la idea de quitarse la vida durante un viaje a Berlín, un episodio al que hace referencia en uno de los temas más populares de su exitoso disco debut: ‘When We All Fall Asleep, Where Do We Go?’.
“El año pasado [en referencia a 2018] me sentía profundamente infeliz, era infeliz y no era capaz de encontrar nada que me subiera el ánimo. Honestamente, llegué a pensar que no llegaría a los 17″, confiesa la joven artista en su conversación con la periodista Gayle King, quien le pregunta, justo a continuación, sobre el trasfondo de la frase ‘Quiero acabar conmigo’ incluida en el sencillo ‘Bury a Friend’.
“Sí, llegué a pensar en ello una sola vez, cuando estaba en Berlín, sola en mi habitación de hotel y tras darme cuenta de que había una ventana. Recuerdo que me puse a llorar desconsoladamente al pensar en la forma en que iba a morir. Estaba decidida a hacerlo”, asegura la artista con un admirable estoicismo dada la gravedad de su experiencia.
En ese momento, su interlocutora trata de averiguar las razones que, afortunadamente, la llevaron a aferrarse a la vida para seguir dando rienda suelta a esa creatividad que le ha convertido en una de las artistas más aclamadas de la industria musical. “Mi madre”, responde tajante para incidir en la estrecha relación que mantiene con su progenitora, la guionista Maggie Baird, a quien Billie acredita como la principal responsable de que acabara solicitando ayuda profesional para vencer a sus demonios.