¿Por qué es muy difícil contar en el Censo a la comunidad LGBTQ?
Lanzan campaña por un millón de dólares para crear conciencia y animarlos sobre la importancia de participar en el censo 2020
El Instituto Equality California lanzó una campaña a nivel estatal enfocada en la comunidad LGBT para educarla y animarla a formar parte del censo 2020 por correo electrónico, teléfono o en línea.
California es hogar de la población más grande LGBTQ de la nación, pero es de las más difíciles de ser contadas. En el estado, enclaves LGBTQ como West Hollywood y San Francisco se encuentran en serio riesgo de perder un asiento en el Congreso por primera vez en la historia.
“Con mucha frecuencia, la diversa comunidad LGBTQ es contada de menos lo cual nos resta poder, representación y financiamiento para programas que los miembros más vulnerables de nuestra comunidad necesitan para sobrevivir”, dice Rick Zbur, director del Instituto Equality California.
“Es mucho lo que está en juego para permitir que esto suceda en el 2020. Los californianos LGBTQ será contados”, remarca.
Y sostiene que el censo 2020 es nada menos que la lucha por su futuro, un futuro que valora la diversidad e invierte en las comunidades que más lo necesitan.
El Censo 2020 se lleva cada diez años para contar a cada persona viviente en el país. El Buró del Censo y la Oficina de Conteo Completo de California han designado a la gente LGBTQ como una población difícil de contar.
Los miembros de esta comunidad pertenecen a las múltiples poblaciones difíciles de contar como aquellos que experimentan la falta de un techo, son inmigrantes, minorías, inquilinos y personas de bajos ingresos.
Por qué son tan difíciles de contar
Fredy Ceja, miembro de la comunidad LGBTQ dice que es difícil contarlos por cuestiones culturales, religiosas, homofóbicas y de negación.
“Primero tenemos que ver quién es la persona que responde las preguntas cuando vienen a tocar a la casa. Si se les hace las preguntas a los padres o abuelos no van a responder sobre el género o si hay una pareja del mismo sexo en ese hogar, y esto porque todavía no quieren que se sepa mucho”, dice.
“La cosa entre los latinos, es que hay parejas o personas que prefieren mantener su sexualidad y relaciones en secreto o privado por cuestión de trabajo o los círculos donde se mueven. Al exponer esa información, piensan que los van a sacar del clóset”, indica.
Sin embargo, es parte de un proceso, entre la sociedad más acepte a esta comunidad, más van a salir del clóset.
Desafortunadamente, considera que al no ser abiertos, no contribuyen a un conteo correcto de la comunidad LGBTQ, y eso hace que no tengan suficiente para programas que los ayuden.
“Por ejemplo, el 50% de los jóvenes sin hogar son LGBTQ. También hay muchos que se ven orillados al suicidio, pero no hay financiamiento para apoyarlos”, expone.
Por otra parte, es un tema de protección. “El encuestador del censo llega a tu casa. Tú no sabes si es una persona homofóbica. La casa es algo muy personal, y ni modo que le digas sí soy gay, y ya sabes donde vivo. Hay ese temor y necesidad de protegerse que dificulta el conteo y que al final nos afecta”, observa.
Van a la comunidad
La organización no lucrativa Latino Equality Alliance, que sirve a los latinos de la comunidad LGBTQ en el condado de Los Ángeles, se asociará con el Instituto Equality California para manejar un kiosco en Mi Centro en el barrio de Boyle Heights para dar asistencia con el cuestionario del Censo.
“El censo 2020 será crítico para la comunidad LGBT especialmente para la gente de las minorías”, dice Eddie Martínez, director de Latino Equality Alliance.
“Como una comunidad de inmigrantes y familias trabajadoras tenemos que ser contados. Eso determinará quién nos representa como funcionarios electos y la equidad de los recursos que apoyarán nuestras escuelas, barrios y casas”, afirma.
Aún cuando la administración Trump-Pence eliminó los planes para incluir preguntas relacionadas con la orientación sexual y la identidad de género en el Censo 2020, la participación es crucial.
El censo hará preguntas sobre la raza, etnicidad y género, y por primera vez se incluye una pregunta que permite a las parejas del mismo sexo identificarse como esposos o parejas no casadas.
Cabe decir que de manera desproporcionada muy probablemente las familias LGBTQ participan en programas sociales como Medicaid, y los cupones de alimentos (SNAP), en los cuales una de cada cinco familias está inscrita. Si los californianos LGBTQ no son contados bien, esto resultará en menos fondos federales para estas familias que dependen de estos programas para sobrevivir.
Campaña de alcance
La campaña del Instituto Equality California para hacer que toda la comunidad LGBT sea contada incluye anuncios digitales en las redes sociales y hasta en las aplicaciones de citas.
También mensajes de texto con recordatorios que ofrecen información, localizar los kioscos locales del censo. Habrá kioscos por todo el estado, y algunos dedicados a la población LGBTQ bilingüe.
Se promoverá en las celebraciones locales del orgullo Gay, y en los eventos especiales dedicados a esta población; y tocarán puertas en el condado de Los Ángeles, entre otras actividades.