Recuperan en EEUU una carta de Cristóbal Colón robada hace más de 30 años en Italia
El valioso documento histórico lo tenía un coleccionista que lo compró a un vendedor de libros raros
Carta "Plannck I" de Cristóbal Colón. Crédito: ICE
Una carta en la que Cristóbal Colón describe lo que encontró en su viaje de expedición cuando en 1492 llegó al nuevo continente que habría de llamarse América, la cual había sido robada hace más de 30 años de una biblioteca de Italia, fue encontrada en el estado de Delaware y recuperada por agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI).
Las autoridades de Estados Unidos anunciaron esta semana sobre la recuperación del valioso documento histórico que un juez federal autorizó para que sea devuelto a la Biblioteca Nazionale Marciana en Venecia, donde se llevó a cabo el peculiar robo a mediados de la década de 1980.
Esta carta de Cristóbal Colón, conocida como “Plannck I”, estaba en poder de un coleccionista que en 2003 la compró a un vendedor de libros raros, informó el HSI, que es la unidad de investigaciones de la Oficina para el Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
El documento es identificado como la primera edición del informe que el navegante envió al gobierno italiano sobre el descubrimiento de las nuevas tierras y es considerado como “excepcionalmente raro” ya que sólo menciona al Rey de España, mientras que en la segunda carta, “Plannck II”, reconoce tanto al Rey como a la Reina de España.
Como objeto de colección que tiene más de cinco siglos de antigüedad, la carta “Plannck I” está valorada en más de $1.3 millones de dólares.
“A los artículos culturalmente significativos se les asigna un valor monetario en los mercados mundiales donde se comercializan”, declaró el agente especial de HSI, William Walker. “Pero el valor simbólico y cultural que estos objetos tienen para las naciones a las que legítimamente pertenecen supera por mucho cualquier cantidad de dólares que se les asigne”.
En 1875 la Biblioteca Nazionale Marciana adquirió la “Plannck I”, pero entre 1985 y 1988 se registró el robo de varios manuscritos de Colón y del que no se enteraron hasta mucho tiempo después, ya que el ladrón o los ladrones reemplazaron los originales por copias falsas casi idénticas.
El único documento que no falsificaron fue la carta recién recuperada en Delaware, por lo que su contenido original estuvo desaparecido por más de tres décadas.
La investigación del HSI determinó que el coleccionista que tenía la carta en su poder había actuado de buena fe cuando compró el documento sin saber que era robado, quien además de forma voluntaria renunció a la propiedad y ofreció entregarla para que sea regresada al pueblo italiano.
