Nuevos ciudadanos listos para votar por primera vez en elecciones 2020
Varias organizaciones lanzan una campaña para motivar a los nuevos naturalizados para que se registren y puedan ejercer su voto en las urnas.
A pocos minutos después de naturalizarse estadounidense, Rebeca Sotelo se registró como votante.
“Quise hacerme ciudadana para tener la opción del voto, y claro que me emociona participar”, dice esta mexicana quien el 22 de enero se naturalizó en una ceremonia en el Centro de Convenciones de Los Ángeles.
Un reporte de la Alianza Nacional para Nuevos Americanos (NPNA) reveló que hay 5.3 millones de nuevos ciudadanos naturalizados que tendrán un impacto decisivo en la elección de este año sobre todo en los estados con elecciones cerradas que no es el caso de California.
Esta semana, varias organizaciones entre ellas la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes (CHIRLA), Unidos US, NPNA, CASA, entre otros lanzaron una campaña para movilizar a los nuevos ciudadanos a registrarse y votar.
A Rebeca le entusiasma que en su primera vez como votante se lleve a cabo la elección presidencial en la que se decidirá la reelección de Trump.
“Va a ser una elección polémica y conmemorativa”, dice esta nueva ciudadana de origen mexicano a quien todo el proceso de la ciudadanía le llevó 11 meses, y lo comenzó a un mes antes de cumplir cinco años de residencia.
Confía que la decepciona que la elección para la presidencia no se defina por el voto popular directo sino a través del Colegio Electoral. “Una clienta me dijo que esa era la razón por la que nunca había votado desde que es ciudadana, y que de nada sirve que votemos”, dice.
Pero pese al comentario y aunque la política no le apasiona, ella está lista para ejercer su voto y aportar su granito para elegir a un nuevo presidente.
Karen Knaiderman planea en los siguientes días registrarse para votar. Apenas en noviembre se hizo ciudadana de los Estados Unidos al cumplir los tres años de residencia. Ella está casada con un mexicano que también es ciudadano por naturalización.
“Es importante para mi salir a votar porque EEUU es el país donde vivo, trabajo y pago impuestos. Lo que pasa políticamente me afecta, y me atañe. Mi hija es nacida aquí. Requiere de cierto apoyo del gobierno para su desarrollo, y aquí está mi familia, mi casa y mi marido”, comenta Karen, quien hizo el trámite de ciudadanía por medio de un abogado en julio de 2018. “Se tardó el proceso más o menos un año”.
Verónica González, quien reside en el condado de Orange, se naturalizó ciudadana también el 22 de enero en Los Ángeles.
“No me registré por ningún partido político. No me gusta que den por sentado que ya tienen mi voto. No me quiero poner una etiqueta”, dice. Y comenta que esta semana su marido ya le llevó el folleto electoral para comenzar a informarse sobre lo que hay que votar en las elecciones primarias de marzo.
Por qué los latinos no votan
Verónica había sido residente de los EEUU desde hace ocho años.
“No se me había ocurrido hacerme ciudadana. Pero Trump fue el catalizador. Al día siguiente de que ganó, dije tengo que hacerlo”, expresó. “Este es el momento, y me puse a prepararme para la ciudadanía. Y no fui la única. Tengo amigos de todas las nacionalidades que iniciaron el proceso”.
Obtener la ciudadanía estadounidense le tomó diez meses a Verónica. “Fue muy rápido porque había escuchado que el tiempo de espera en algunos estados era de dos años; en California es de 12 a 14 meses”.
La joven no quiso arriesgarse a llenar la solicitud de ciudadanía por Internet y prefirió hacerla en el papel. “Así puedes revisarla; si la llenas online, corres el riesgo de cometer errores”.
Verónica, una artista especializada en el vidrio, dice que el examen para la ciudadanía lo vio como si fuera una entrevista de trabajo.
“Tienes que ser consistente con tus respuestas porque ellos tienen todo tu récord”, comenta.
El día de la ceremonia de la ciudadanía, se conmovió cuando la jueza les dijo a las 3,591 personas que prestaban juramento que EEUU no les pide que renuncien a sus costumbres, tradiciones ni a dejar su idioma.
“Lo único que nos pide, es que seamos gente de bien y tengamos lealtad”, dice contenta porque justo se hizo ciudadana antes de que entrara en vigor la regla de la carga pública que niega la residencia a quienes solicitan beneficios públicos.
La ahora nueva ciudadana comenta que mucha gente le pregunta por qué los hispanos no votan.
“Lo que pasa es que creemos que el voto no sirve para nada. Los latinos no tenemos una formación democrática. Pensamos que, aunque votemos tendremos la misma clase de políticos. Pero yo he votado en México y aquí también voy a hacerlo porque no se vale estar inconforme y no votar”, sostiene.
Podemos hacer una diferencia
Martha Garza todavía no se la cree que ya es ciudadana de los Estados Unidos. Se naturalizó el 8 de febrero en Los Ángeles después de posponer por varios años la ciudadanía.
“Después de la ceremonia me traje los papeles para registrarme para votar. No lo hecho por pura desidia, pero ya lo voy hacer. Una de las razones de hacerme ciudadana es porque quería votar. Es importante sobre todo por cómo nos está yendo en el país”, platica Martha a quien le tomó un año obtener la ciudadanía.
Comenta que, aunque mucha gente dice que el voto no cuenta y que ya todo está arreglado, ella está decidida a ir a las urnas.
“Es cuestión de educarnos un poquito, y entender que podemos poner un granito de arena al votar y hacer una diferencia. Por qué no intentarlo”, afirma.