Hillary Clinton ataca a una mujer para que no logre lo que ella no pudo alcanzar
Recuerdo que en el 2008 voté por Hillary Clinton en las primarias demócratas contra el senador de Illinois porque yo quería y quiero, que una mujer sea presidenta en Estados Unidos.
Creo que una mujer en la Casa Blanca no solo ayudará ayudará a la mujer en sus derechos, pero hará una sociedad más equitativa y justa para todos; no es posible que en pleno 2020, países subdesarrollados (Nicarahua, Uruguay, Argentina, etc.) y desde hace décadas, ya hayan tenido una mujer como líder y Estados Unidos no.
No obstante, ahora que veo las actitudes de Clinton sobre la congresista Tulsi Gabbard, me da gusto que no ganó.
No puedo entender cómo una mujer que estuvo a punto de hacer historia como la primer presidenta de EEUU, ahora hace lo imposible para que otra mujer, minoría, que es veterana de guerra y lucha a favor de la paz, no llegue a la presidencia.
Me refiero a los ataques que Clinton hizo hace unos meses contra Tulsi Gabbard, la candidata de Hawái por el Partido Demócrata. Si, desafortunadamente Clinton señaló a Tulsi como una candidata que estaba siendo respaldada por Rusia para que el electorado no vote por ella y se salga de la contienda.
Aunque parezca algo sin importancia, el hecho de que Clinton diga que una candidata es apoyada por el gobierno de Vladimir Putin es una ofensa y una acusación grave, considerando que el Partido Demócrata y los medios de comunicación masiva se han pasado los últimos tres años señalando a Rusia como el enemigo público número uno de EEUU.
En realidad, los dmócratas quieren que los estadounidenses estén convencidos de que hubo injerencia rusa en las elecciones del 2016 y que Trump traiciona a la patria al no condenar o hablar mal del líder soviético.
Decir que Tulsi es una marioneta o es respaldada por el gobierno ruso es un ataque que busca minimizar y acabar con su postulación a la presidencia. Si, Clinton, la mujer que desde que perdió las elecciones no ha hecho nada por el pueblo estadounidense, ahora solo sale a atacar a los candidatos (Sanders y Tulsi) que buscan cambiar el sistema político que consideran corrupto, y en cierta forma, el origen del porque tenemos hoy a Trump en la Casa Blanca.
Es una lastima que Clinton lejos de ayudar para que una mujer se convierta en la primer presidenta de EEUU, esté atacando a una mujer de su partido para que no logre lo que ella no pudo alcanzar.
Agustín Durán, es editor de Metro en La Opinión.