Qué es el turismo alternativo y cómo puedes practicarlo

La crisis actual que enfrenta la humanidad a escala global por el desgaste de recursos naturales, calentamiento global y contaminación, ha contribuido a que surja un interés por la sustentabilidad. Esta visión ha sido llevada a diversos ámbitos y cada vez son más evidentes en nuestra vida diaria.

El turismo masivo promueve el lujo, gasto de grandes cantidades de dinero y consumo de productos que contaminan. Ante ello, nació el turismo alternativo, que consta de viajes y actividades donde se entra en contacto directo con la naturaleza con el compromiso de conocer, respetar, disfrutar y conservar los recursos naturales y culturales de una zona, según la SEMARNAT.

Para practicarlo se puede comenzar con dar pequeñas caminatas para disfrutar del paisaje. También practicar el ciclismo de montaña, escalar o practicar rapel. Incluso el alpinismo, que viene de una tradición antigua, es una gran alternativa para entrar en contacto con la naturaleza. Los destinos que fijes en tu mapa deben atravesar por espacios con reservas naturales o pequeñas comunidades y alejarse de lugares exuberantes como las ciudades, por ejemplo, París, Nueva York, Chicago o Tokio. El mundo aún está lleno de cosas por descubrir y esta es tu oportunidad. ¿Quieres un ejemplo? ¿Qué tal si visitas Carolina del Norte o Utah?

Los beneficios de este tipo de viajes son: el respeto y reconocimiento a las comunidades locales y su cultura, generar conciencia en temas de cuidado y preservación del medio ambiente, además de que eleva el consumo de productos artesanales, entre otros. Salvar al planeta requiere un cambio serio en nuestros hábitos y eso incluye también a la forma en que viajamos, ¿no crees?

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