Detienen en aeropuerto de Miami a mexicano científico que tiene doble vida en Rusia
El FBI detuvo también a la esposa mexicana del hombre, premiado por su trabajo
Un científico mexicano, que hasta hace poco destacaba por desarrollar una técnica para salvar de infartos, fue arrestado este domingo en el aeropuerto de Miami (Florida) acusado de trabajar como agente en Estados Unidos al servicio del Gobierno ruso presidido por Vladímir Putin.
Héctor Alejandro Cabrera Fuentes, originario del Istmo de Tehuantepec en el estado mexicano de Oxaca, fue retenido por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), y luego arrestado por el FBI, cuando se disponía a viajar de Miami a México, según dio a conocer este martes el Departamento de Justicia a través de un comunicado.
En un control en el que se le revisó su celular y el de la mujer que lo acompañaba, identificada como su esposa (de nacionalidad mexicana también), Cabrera reconoció que trabajaba para un oficial ruso, quien le había encomendado la misión de encontrar y fotografiar el vehículo de una fuente del Gobierno estadounidense, cuya identidad no fue revelada.
Según el diario Miami Herald, se trataría de un informante de la división de contrainteligencia del FBI, que le entrega al buró información sobre actividades de espías rusos en el sur de Florida (donde está, por ejemplo, la residencia que Donald Trump en Mar-a-Lago).
Cabrera, de 35 años, es conocido en México y Europa por ser un destacado especialista en Cardiología Molecular, y como cabeza del equipo que creó una pomada para regenerar piel de personas con quemaduras o diabetes.
Su fama creció en Alemania cuando desarrolló una técnica para impedir una muerte por infarto utilizando un baumanómetro, instrumento usado generalmente para medir la presión, según el diario mexicano El Universal.
Cabrera obtuvo en el año 2000 una beca para estudiar Microbiología en la Universidad Federal de Kazán, en Rusia, país en el que recibió premios por sus investigaciones cardiovasculares. Es doctor en Biología Humana (Alemania) y doctor en bioquímica y Microbiología (Rusia).
Actualmente trabajaba y vivía en Singapur, pero, en una fecha no determinada de 2019, Fuentes fue reclutado por un oficial del Gobierno de Vladimir Putin, según el Departamento de Justicia. Su misión fue viajar a Miami y arrendar ahí una propiedad utilizando una identidad falsa.
En febrero de 2020, Cabrera viajó a Moscú para reunirse con un oficial ruso, quien le dio la misión de localizar en Miami el vehículo de una fuente del Gobierno de Estados Unidos. El científico debía encontrarlo, fotografiar su número de placa y tomar nota de la ubicación específica donde se encontraba. Fuentes debía regresar a Moscú en abril o mayo de este año para informar sobre los resultados.
El pasado 13 de febrero, Cabrera viajó desde Ciudad de México a Miami. Al día siguiente, el vehículo arrendado que manejaba llamó la atención de un guardia de seguridad del lugar donde reside la fuente de gobierno que debía espiar.
Según las autoridades estadounidenses, Fuentes se aproximó demasiado a otro vehículo para lograr el acceso a la propiedad. Cuando el guardia se aproximó para preguntarle los motivos de su presencia en ese lugar, la mujer de Cabrera se bajó del automóvil y caminó hacia el vehículo su objetivo para obtener la fotografía que necesitaban. Tras eso, abandonaron el lugar.
Dos días después, Cabrera y su acompañante llegaron al Aeropuerto Internacional de Miami para volver a México. Lo esperaban el Istmo de Tehuantepec donde se reuniría con la comunidad local para impulsar el trabajo académico de los estudiantes de ese lugar.
Sin embargo, antes de abordar su vuelo agentes fronterizos lo retuvieron e inspeccionaron el teléfono de su mujer, encontrando la foto del vehículo entre las imágenes recientemente borradas. Además, vieron que la imagen había sido enviada a Cabrera a través de Whatsapp. Fue en ese momento en que el mexicano admitió que estaba trabajando para un oficial ruso.
Según el Miami Herald, en una breve audiencia tras la detención Cabrera dijo que tenía cuentas bancarias en distintos países. En Singapur ganaba 7,500 dólares mensuales por su trabajo de investigación en la Universidad Nacional de ese país; en Alemania, una compañía Israelí le pagaba 5,000 por un trabajo a tiempo parcial, además de los 100,000 que tenía en cuentas en México y Estados Unidos.
“Nadie de mi familia sabe que estoy aquí”, le dijo Cabrera a la jueza, Chris McAliley, del distrito sur de Florida.
Cabrera le dijo a los agentes del FBI que tenía otra esposa, de nacionalidad rusa, y dos hijas, a quienes visitaba cada vez que viajaba a Rusia para reunirse con el oficial de Gobierno, quien lo estaba ayudando a sacar a su familia de ese país. “Nos podemos ayudar mutuamente”, le habría dicho el agente a Cabrera.
El mexicano quedó en prisión preventiva, acusado de trabajar para el Gobierno de Rusia sin informar de esto a las autoridades estadounidenses, además de conspiración para hacerlo. Según fuentes relacionadas con el caso, no está acusado de espionaje. La lectura de los cargos se realizará el próximo 3 de marzo.
#Mexicano desarrolla en #Alemania método contra muertes por infarto. Coproducción #MEX_MANIA, video completo: https://t.co/5PhnpmnmW0 pic.twitter.com/C04KPYPukW
— DW Español (@dw_espanol) May 30, 2017