Lo que sucede en el cuerpo y la mente al comer semillas de chía
Diminutas semillas con inmensos beneficios, se destacan por su espectacular valor nutricional y sus grandiosas propiedades terapéuticas
Las semillas de chía son consideradas uno de los superalimentos más valorados en la actualidad, no en vano su consumo forma parte de las principales recomendaciones para tener hábitos de vida saludables; su alto valor nutricional interviene no sólo en mejorar ciertas dolencias, es un alimento que brinda grandes beneficios en el cerebro.
Las semillas de chía reciben el nombre científico de Salvia Hispanica y son una maravillosa fuente de antioxidantes, a la vez tienen la peculiaridad de producir una especie de gel que tiene la capacidad de absorber una enorme cantidad de líquido. Se trata de un ingrediente altamente recomendado para las personas que presentan intolerancias al gluten y muy indicado como base en dietas vegetarianas.
La palabra chía es de origen maya y significa “fuerza” es por ello que durante miles de años fue considerado el alimento predilecto de culturas como la maya y la azteca. Esto se debe a su gran poder energético que se debe a su espectacular contenido en vitaminas, minerales y ácidos grasos, los cuáles también intervienen en que el organismo combata grasas malas.
En los últimos años se ha desatado una gran popularidad entorno a las semillas de chía a parte de ser un tesoro para la salud, se trata de un alimento saciante, económico y de gran versatilidad en la cocina. Conoce todo lo que estás pequeñas semillas harán por tu salud ¡Sus beneficios son impresionantes!
Las inmensas cualidades de consumir semillas de chía:
- Las semillas de chía son un alimento completo, nutritivo y equilibrado, no contienen gluten, aportan buenos niveles de ácidos grasos Omega 3 y son una extraordinaria fuente de fibra y antioxidantes.
- Contienen el doble de potasio que un plátano, por lo que su consumo diario es un buen aliado para proteger a los músculos y huesos, son perfectas para prevenir calambres musculares. También aportan el doble de fibra que la avena, el triple de hierro que las lentejas y cinco veces más calcio que la leche entera de vaca aspectos que la vuelven un superalimento que protege al organismo de numerosas enfermedades crónico-degenerativas.
- Son un buen aliado para mantener hidratado al organismo, esto se debe a que pueden llegar alcanzar 10 veces su tamaño en agua. Promover la hidratación es la llave de la salud, ya que los principales órganos y sistemas funcionan mucho mejor.
- Protegen al sistema inmunológico, de tal manera que son un buen aliado para combatir infecciones, enfermedades y fortalecen al cuerpo contra las inclemencias ambientales.
- Su espectacular contenido en ácidos grasos Omega 3 actúa como mejorando y protegiendo al cerebro, representan una buena opción para aumentar el rendimiento mental y potencian las funciones cognitivas, como es el caso de la memoria, la concentración y el aprendizaje.
- Son de gran ayuda para mantener un peso saludable y para combatir el sobrepeso y la obesidad, esto se debe a su alto contenido en fibra que beneficia al sistema digestivo y acelera el tránsito intestinal. Promueven la eliminación de líquidos retenidos y todo tipo de toxinas.
- Se destacan por sus grandiosas propiedades antiinflamatorias que protegen al organismo de dolor e inflamación, derivados de condiciones como la artritis y la gota.