Aumenta vigilancia policiaca en calles de LA por coronavirus
El Departamento del Sheriff cancela las vacaciones de sus agentes por cualquier eventualidad que pase con la pandemia
El Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) aumentó la presencia policiaca en las calles de la ciudad para mantener el orden como consecuencia del caos provocado por el coronavirus.
“Hemos uniformado y mandado a la calle al 50% de los detectives para que estén vigilantes en las tiendas comerciales; y en los locales donde dan la comida a los ancianos”, dijo Al Labrada, comandante del Buró del Sur de Los Ángeles del LAPD.
Entre las medidas a tomar para frenar la expansión del coronavirus, figuran el cierre de la barandilla donde se lleva a cabo la recepción de denuncias en las estaciones de policía.
“Si alguien llega con una queja, un oficial lo atenderá y le tomará la información, pero desde fuera del edificio”, dijo el jefe Labrada.
Además invitó a los angelinos que quieran presentar una denuncia que no sea urgente, a que lo hagan en línea.
El comandante Labrada señaló que quieren asegurarle a la población que no van a parar sus servicios, y habrá más oficiales en las calles para evitar problemas.
“No queremos infectarnos ni enfermarnos porque así no podremos ayudar a nadie. Lo que queremos es apoyar a la comunidad para que esto se acabe pronto”, resumió.
Pero también pidió a la comunidad, que sean compasivos y no se lleven todas las mercancías de los centros comerciales.
Servicios ininterrumpidos
El sheriff del condado de Los Ángeles, Alex Villanueva dijo que trabajan muy duro para asegurar que sus servicios no se interrumpan por el coronavirus.
“Las vacaciones del personal se cancelaron hasta finales de abril para asegurar que todos los alguaciles estén disponibles, y quienes laboren en tareas que no son indispensables, puedan temporalmente moverse al patrullaje y custodia”, dijo.
Hasta febrero 28, la población total en las cárceles del condado ascendía a 17,076 presos, pero como resultado de que ordenó liberar a quienes les faltaran menos de 30 días para cumplir con su sentencia, el número bajó a 16,459.
Por el momento, no hay un solo caso confirmado de coronavirus.
Para evitar meter más gente a la cárcel y disminuir las probabilidades de que se propague el virus, Villanueva dijo que incrementaron el monto total de la fianza que se requiere para esperar fuera de la cárcel, durante el proceso, de 25,000 a 50,000 dólares. Antes, bastaba con que la fianza fuera de 25,000 dólares para permanecer detenido.
En una conferencia de prensa, reveló que se ha reducido el número de arrestos en general durante la crisis del coronavirus. El promedio de arrestos por día es de 300, pero la semana pasada fueron de solo 60.
Asimismo se ha dotado de equipo de protección como máscaras, guantes, lentes de protección y desinfectante de manos a los alguaciles que andan en la calle.
Aún en el cumplimiento del deber, se les han pedido a los agentes mantener la distancia social, afirmó .
Y pese a que se ha ordenado a todos los edificios del condado, cerrar sus puertas al público, el sheriff Villanueva ordenó que los pasillos de las estaciones de patrullaje se mantengan abiertos.
También animó a denunciar en línea los incidentes que no son una emergencia.
Pidió a quienes tengan la obligación de ir a una estación por servicios como intercambios de custodia de menores o reportarse a firmar, que avisen a los alguaciles si experimentan síntomas de influenza, fiebre o enfermedades respiratorias para que se tomen medidas de precaución.
Preocupación por detenidos
Jóvenes y miembros de la comunidad se manifestaron fuera de la Cárcel Central para Menores de Los Ángeles para pedir a los funcionarios locales y estatales que liberen de inmediato a los detenidos y encarcelados, y así eviten que contraigan el coronavirus.
Apoyados por más de 30 grupos y organizaciones, dijeron que el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) ha sugerido que entre 160 y 210 millones de estadounidense podrían contraer el virus en un periodo de un año. Han pronosticado además, indicaron, la muerte de entre 200,000 y 1.7 millones de personas.
“Si bien apreciamos los esfuerzos del condado de Los Ángeles y las declaraciones de los funcionarios, no sentimos que el sistema que incluye a jóvenes y adultos en custodia y bajo supervisión, esté protegido del coronavirus”, señalaron en una carta enviada a los supervisores, senadores, asambleístas y otras autoridades y líderes como el alcalde Eric Garcetti.
Citaron los ejemplos de epidemias dentro de las cárceles del condado de Los Ángeles que han incluido tuberculosis, hepatitis, paperas, VIH, infecciones de estafilococos, fiebre del valle y gripe porcina, por lo que creen que el coronavirus se diseminaría más rápido con resultados devastadores.
Habría que tomar en cuenta, alertaron, que esas cárceles, centros de tratamiento residencial y oficinas de libertad condicional se encuentran en condiciones antihigiénicas, cerradas, con limitados recursos médicos y con frecuencia sobrepobladas.
En la carta urgieron a los funcionarios de libertad condicional que lleven a cabo un seminario en la web para contestar preguntas y preocupaciones de las familias, y la gente involucrada en el sistema.
Demandaron ampliar los protocolos para compartir un plan del coronavirus para jóvenes y adultos en las páginas web de la libertad condicional, junta de supervisores, el departamento de salud, y distribuirlo en todas las cárceles juveniles, campos de libertad condicional, cárceles del condado, estaciones del sheriff y otros.
Pidieron cancelar todas las citas de libertad condicional en las oficina y programas obligados para pruebas de adicciones hasta que la amenaza del coronavirus haya pasado.
Exigieron liberar a quienes no necesiten supervisión y permitir a otros reportarse por teléfono solamente.
Otras de las peticiones incluyen proporcionar actualizaciones regulares en línea y por teléfono sobre el impacto de la pandemia en personas bajo supervisión de su libertad condicional y en custodia.
Asimismo pidieron a la corte liberar de inmediato a las personas con su salud comprometida y vulnerables para protegerlos de ser expuestos al coronavirus; además que se deje en libertad a quienes están a un año de ser puestos en libertad condicional.