Muere la doctora Beatriz María Solís, líder en el cuidado de salud

Después de una larga batalla contra el cáncer, la doctora Beatriz María Solís quien dedicó su vida a trabajar para combatir las desigualdades en el cuidado de salud, falleció el viernes 20 de marzo en Los Ángeles, California.

Le sobreviven su hermana, la supervisora del condado de Los Ángeles, HIlda Solís, su marido Mohammad y sus hijos Avrin y Aydin.

La fundación California Endowment, para la cual trabajó por muchos años como directora del programa Comunidades Saludables, publicó en su página web, que su pérdida es devastadora, y dejó un bello ejemplo a todos de cómo traducir el amor en justicia.

“Nos ha cambiado profundamente haberla conocido. Ella vive en nuestro trabajo y en nuestros corazones”, dijeron sus compañeros de California Endowment.

Señalaron que “perder a Bea – como le llamaban cariñosamente a la doctora Beatriz María Solís- es como perder a una hermana”.

La describieron como una mujer lista, muy trabajadora; y alguien que entendía y anticipaba las evidentes y sutiles dinámicas políticas de una institución y una comunidad.

“Ella nos enseñó a actuar estratégicamente y con un propósito mayor enfocado en el juego completo. Era una persona que se reía hasta las lágrimas, peleaba con razón y soñaba en grande”, resumieron en el mensaje.

La doctora Solís estudió una maestría y doctorado en salud pública en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). 

Fue directora de Servicios Lingüísticos y Culturales del Plan de Cuidado de Salud de Los Ángeles; e investigadora del Centro de Investigación de Políticas de Salud de UCLA .

Además fue autora de numerosos artículos, libros, reportes técnicos sobre una variedad de temas de salud. Fue una conferencista y entrenadora de proveedores de salud en asuntos como las disparidades de salud étnicas, un cuidado de salud responsablemente lingüístico  y cultural, entre otros.

Llevaba varios como presidenta de la organización Latinos en Filantropía por el sur de California, y  participaba desde 2017 como rectora del comité asesor de la Escuela de Salud Pública de UCLA.

En el 2018, Solís recibió el reconocimiento al liderazgo hispano de la NFL durante un juego de Los Cargadores de Los Ángeles, y una donación de 5,000 dólares que ella donó a Homeboy Industries.

Tras su fallecimiento, el Centro de Políticas de Salud de UCLA, publicó en su página web: “Recordaremos su visión, calor humano y liderazgo al servicio de la salud comunitaria”.

Victor Narro, director del Centro Laboral del UCLA comentó en su cuenta de Facebook. “Descansa en paz Beatriz Solis. Su trabajo hizo una gran diferencia para la salud y el bienestar de las comunidades inmigrantes. Ahora eres un ángel brillante que nos cuida. Te voy a extrañar”.

Anabella Bastida, asesora de Consejo de Federaciones Mexicanas (COFEM), dijo que la doctora Solís fue un ser humano con una gran sencillez como pocos se pueden imaginar. “Hablaba en español con nosotros y siempre estaba buscando oportunidades de abrir puertas para otros. A pesar de que llegó a tener tanta influencia, siempre fue una persona humilde”.

Agrega fue una persona que inspiraba por su preocupación para que las comunidades más desprotegidas tuvieran acceso a la salud.

En 2018, COFEM le entregó el premio “Águila Dorada” que se entrega a las personas que tienen un gran impacto en la comunidad. “Se presentó a recibir el reconocimiento después de que le dieron una quimioterapia para el cáncer contra el que luchaba. A pesar de su enfermedad, nunca dejó de trabajar”, comentó Anabella.

Debido al coronavirus, es posible que no se lleven a cabo una reunión pública para honrar su vida. Su familia no ha anunciado servicios funerarios.

En vida, Beatriz María, quien había nacido en 1962, pidió que en lugar de flores, se hicieran donativos al sitio: www.godiscoverylab.com.