Acusan al gobierno de Trump de exponer al coronavirus a jueces, abogados e inmigrantes
Señalan la doble moral de las autoridades al poner en riesgo la vida de miles de personas
Al permitir que los inmigrantes indocumentados continúen recluidos y que los tribunales que llevan los casos de asilo y deportación sigan operando durante la pandemia, el gobierno del presidente Donald Trump expone a que tanto los detenidos como sus abogados, los jueces y demás empleados del sistema de cortes de inmigración, sean contagiados o propaguen el coronavirus.
Así lo han señalado representantes de los mismos que están en riesgo, ya que continúan llevando a cabo sus actividades sin posibilidad de distanciamiento social mientras que al resto de la población se le ha pedido quedarse en casa.
La Asociación Nacional de Jueces de Inmigración (NAIJ) denunció este jueves que el Departamento de Justicia ha ignorado la petición de cierre de todos los tribunales que operan en los centros de detención como respuesta a la crisis de salud pública existente.
Dana Marks, presidenta de la NAIJ, declaró que se ha pedido a la Oficina de Revisión de Casos de Inmigración (EOIR) que permita que las audiencias de fianza se lleven a cabo a distancia, con argumentos por escrito, vía telefónica o teleconferencia, para proteger a todas las partes involucradas y para que los detenidos puedan ser liberados, pero la solicitud ha sido denegada.
Actualmente se estima que hay casi 38,000 inmigrantes en cárceles de la Oficina para el Control de Inmigración y Aduanas (ICE), muchos de ellos recluidos en condiciones insalubres y de hacinamiento, por lo que defensores de los derechos civiles han urgido a las autoridades que sean liberados bajo supervisión para evitar una crisis mayor.
Sin embargo, el gobierno de Trump ha decidido mantener a los inmigrantes detenidos en cárceles donde el coronavirus ya ha incursionado.
La doble moral
De las 68 cortes de inmigración que hay en el país, 19 que llevan casos de personas que no están detenidas han cerrado y pospuesto las audiencias hasta el 10 de abril, pero los 36 tribunales en los centros de detención continúan operando.
Esta semana el Departamento de Justicia tuvo que aplazar audiencias asilo en San Diego, California, luego de que varios jueces se rebelaran al negarse a mantener abiertos sus juzgados durante la pandemia.
En Nueva York, Nueva Jersey y Colorado, la semana pasada se tuvieron que cerrar temporalmente los tribunales de inmigración ante la sospecha de infecciones de coronavirus, pero 49 de las 68 cortes en el país siguen funcionando, por lo que jueces y empleados han tenido que adquirir por su propia cuenta mascarillas, guantes y hasta lentes para nadar o ‘goggles’ como medidas de protección.
Los representantes legales de los detenidos refieren que ICE les ha pedido que lleven sus propias mascarillas y guantes durante las audiencias con sus clientes, equipo de protección que es escaso en estos días.
Los jueces, empleados, abogados y detenidos no sólo están en riesgo de contagio, sino que también se convierten en un factor de propagación.
La Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA) también se ha sumado al llamado de cierre de los tribunales, pero han tenido la misma negativa como respuesta de las autoridades.
Los abogados señalan la doble moral del gobierno de Trump que dice tomar acciones para proteger a la población del coronavirus, mientras que pone en riesgo la vida muchos en el afán de mantener su política de mano dura contra los inmigrantes, quienes ni siquiera son criminales, ya que son personas que cometieron faltas administrativas por ingresar sin documentos al país o que están pidiendo asilo.