La Víbora: Los ricos, los pobres, los famosos y el coronavirus
Nuestra serpiente se puso seria esta semana. La situación no está para muchas bromas
Oigan, de verdad que esto del coronavirus le ha afectado a muchos el cerebro, y sin necesidad de haberse contagiado. Les puedo mencionar a muchos, empezando por el que habita la Casa Blanca. De ahí podemos pasar a México y a su desquiciado y delirante presidente. Pero si volvemos a Estados Unidos, qué tal Dan Patrick, vicegobernador de Texas, que dijo que los abuelos estarían dispuestos a sacrificarse –o sea, morir– con tal de salvar la economía del país.
Y de ahí volvemos a México, donde Miguel Barbosa, gobernador de Puebla, dijo que el COVID-19 solo le da a los ricos, y que “los pobres estamos inmunes“, lo que causó que se sacaran a la luz todas las propiedades y bienes que posee, que no son pocos, créanme. Como saben, estos políticos mexicanos son magos porque con su sueldito de funcionarios públicos logran convertirse de la noche a la mañana en terratenientes o en poderosos empresarios.
Y bueno, supongo que este hombre hizo esos comentarios a raíz de lo que sucede en Guadalajara, donde un grupo de 400 fifís, como el presidente de ese país le dice a la gente pudiente, viajó a Vail, Colorado, hace unas semanas en plan vacacional. A su regreso, muchos de ellos descubrieron que estaban infectados del virus. Esto pasó cuando, como se suponía, ya habían hecho contagiadero por todos lados. Entre los infectados estuvo el tenor Plácido Domingo, quien asistió a una fiesta de súper high society que organizó en Tequila, Jalisco, el dueño del tequila Cuervo. Por cierto, estoy preocupada por los chicos del Mariachi Vargas porque fueron de los que amenizaron el humilde evento.
Entonces, si por eso el gobernadorsucho de Puebla dice que los “pobres” no se contagian, está en un grave error. Obvio que si a Chuchita Pérez, la señora de la tiendita de la esquina, se infecta, no será noticia y a nadie más que a su familia y a sus gatos les importará. Pero si se infecta Plácido, el príncipe Carlos, el príncipe Alberto o Tom Hanks entonces sí gran escándalo, y será el tema del día en todos los noticieros.
Pero eso, víboros, no quiere decir que la gente pobre y común y corriente no se enferma. Claro que se enferma; desafortunadamente el coronavirus todavía no sabe distinguir a las clases sociales. Aunque claro, los ricos se curarán en hospitales privados que parecen hoteles de lujo, mientras que los pobres lo harán en los hospitales del IMSS, donde meten a tres en cada cuarto.
Por favor, líderes del mundo, sean un poquito más conscientes de la situación, y traten, aunque sea traten, de usar por una vez en su vida la diminuta materia gris que quiero suponer les queda en la cabeza.