Aceleran la construcción del muro fronterizo en medio de la crisis del coronavirus
Buena parte del país ha paralizado su actividad no esencial para prevenir la propagación, pero las prometidas obras de Trump continúan
Mientras otros estados del país ha obligado a su población a mantenerse en cuarentena y ha suspendido los trabajos no esenciales, Arizona se ha inundado de trabajadores de la construcción que trabajan a destajo para levantar el prometido muro fronterizo de Donald Trump.
Sobre todo el pueblo de Ajo, según The New York Times, ha visto como sus hoteles, moteles, apartamentos y hasta campamentos de casas rodantes se han llenado de las personas llamadas a acelerar la principal promesa electoral de Trump en las elecciones de 2016.
La Administración Trump y el propio presidente han insistido en la supuesta importancia de construir la barrera fronteriza para contener el coronavirus, pese a que los propios expertos estadounidenses han dicho que no serviría de nada y a que México ha confirmado cientos de miles de casos de infección menos que Estados Unidos.
Los propios residentes de Ajo trasladaron al Times su preocupación ante el incremento del número de trabajadores en la zona y el posible aumento del riesgo de que el nuevo brote afecte a su población. Algunos expertos sanitarios, asegura el diario neoyorquino han dicho que la densidad de trabajadores podría provocar una mayor propagación del virus cuando estos lleguen a sus casas.
Raini Brunson, una portavoz del Cuerpo de Ingenieros del Ejército estadounidense, dijo en un comunicado al que tuvo acceso el Times que la agencia sigue “las pautas del Gobierno y de los CDC [Centros para el Control y Prevención de Enfermedades]” mientras continúa la construcción. Por su parte, Kiewit Corporation, que construye el muro en la zona aseguró estar salvaguardando a sus trabajadores de COVID-19.
Con 1,289 casos y 24 muertes confirmadas, el gobernador de Arizona, el republicano Doug Ducey emitió el lunes una orden que obliga a sus ciudadanos permanecer en casa excepto cuando necesiten ir a por comida, practicar ejercicio, buscar asistencia médica u otras razones “esenciales”.
Estados como Washington, Nueva York Massachusetts o Pennsylvania han parado sus construcciones no necesarias. Sin embargo, en otros como California, Florida o Missouri algunas obras continúan.