Las razones por las que tu perro hace hoyos y cómo corregirlo

Los perros descienden de los lobos, así que hacer hoyos es un instinto natural de los perros, pues para ellos fabricar madrigueras es un instinto de conservación. Además pueden tener ese comportamiento por ansiedad, sobre todo si les falta ejercitarse, incluso por imitación y pueden concentrarse en el jardín, las paredes, los sillones o el colchón.

Hacer hoyos es algo difícil de erradicar de su genética, ya que es normal cuando tienen recursos, como huesos, juguetes o comida, traten de ocultarlos de otros predadores. En otras ocasiones hacen hoyos en el jardín por una cuestión de imitación, por ejemplo, si su propietario está sembrando un árbol o planta, la mascota podría querer hacer lo mismo, de acuerdo con La Prensa.

Otra razón por la que los perros pueden hacer hoyos es cuando experimentan ansiedad o estrés por separación y se quedan solos en casa, recordemos que su naturaleza es social, buscar compañía y pueden estresarse cuando sus dueños se van.

Algunas razas como los Terrier o Dog chow están diseñadas genéticamente para recolectar y meterse en madrigueras para buscar tejones, por ejemplo. Eso es instintivo y por ello a veces hacen hoyos.

Comúnmente un perro cava hoyos porque no realiza suficiente actividad física y son mascotas que tienen mucha energía, que quieren correr, excavar, jugar. Si sólo los sacan al baño o poco tiempo, esa actividad la canalizan en querer excavar, aunque pueden sólo hacerlo por diversión.

Los canes también pueden excavar un hoyo si hace demasiado calor, porque al cavar dejan al descubierto tierra fría y crean un pequeño refugio a la sombra. Si su perro cava debajo de la valla o cerca de una puerta, es posible que esté intentando salir del jardín.

Cuando una hembra está por parir, busca hacer un hoyo, esto es natural para tener un lugar donde proteger a los cachorros. Incluso, existen hembras que tienen una falsa gestación, y esa también puede ser una causa por la cual haga hoyos.

La solución

No se debe de castigar a un perro por cavar un hoyo hasta que no se le sorprenda en el acto. De hecho, si se lleva a la mascota al lugar de excavación, no será capaz de asociarlo con el castigo.

Se le debe llamar la atención, como hacer ruido con un periódico o botella de plástico, nunca un castigo físico ni algo que no lo lastime. Debe hablarle fuerte, decirle “¡no!”, ponerle su correa y quitarlo de esa zona.

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