Arrestan a un hombre en Georgia por multimillonaria estafa basada en coronavirus
Christopher Parris trató de cerrar la venta de 125 millones de máscaras de grado médico inexistentes con el Dpto. de Asuntos de Veteranos
Christopher Parris, un residente de 39 años de Atlanta, Georgia, fue arrestado hoy y acusado de fraude en una corte federal del Distrito de Columbia, por intentar vender millones de máscaras sanitarias inexistentes al Departamento de Asuntos de Veteranos a cambio de grandes pagos por adelantado, anunció el Departamento de Justicia.
La demanda penal acusa a Parris de fraude electrónico.
La demanda alega que Parris hizo y causó que se hicieran una serie de tergiversaciones fraudulentas en un intento por obtener órdenes del Departamento de Asuntos de Veteranos para 125 millones de máscaras faciales y otros equipos de protección personal (EPP) que habrían totalizado más de $750 millones de dólares.
Por ejemplo, la queja alega que Parris prometió que podría obtener millones de máscaras 3M genuinas de fábricas nacionales cuando sabía que no sería posible cumplir con los pedidos.
Parris también supuestamente hizo otras falsas representaciones similares a otras entidades, en un esfuerzo por lograr otros acuerdos fraudulentos para vender EPP a gobiernos estatales.
“Vamos a perseguir vigorosamente a los estafadores que explotan la pandemia de COVID-19 para ganar dinero”, dijo el Fiscal General William Barr.
Después del arresto, Parris compareció ante un juez de Georgia, donde se ordenó su detención. Parris será extraditado al Distrito de Columbia.
“Durante este tiempo de crisis, el fraude o el intento de fraude que afecta los servicios para veteranos, que han servido desinteresadamente a este país, es excesivo”, dijo el fiscal federal Timothy Shea, del Distrito de Columbia. “Mi oficina dedicará todos los recursos necesarios para detener las estafas destinadas a explotar a los estadounidenses durante esta pandemia sin precedentes”.
Si Parr es condenado por el delito de fraude electrónico, la sanción máxima es de 20 años de prisión y una multa de $250,000 dólares.