Trabajadores de limpieza de la universidad de Stanford son despedidos

Lorena dice que en verdad se siente desesperada y sin solución. Trabajaba en el departamento de limpieza de la Universidad de Stanford y simplemente la despidieron, y su esposo acaba de perder también el trabajo en el ambiente de la pandemia.

“Tenemos tres niños, el más pequeño de tres meses de edad”, dice Lorena, “no tenemos para la renta ni para los gastos de este mes”.

El lunes 6 de abril, cuando se presentó por la mañana a trabajar, representantes de una firma contratista que trabaja para Stanford la llamó junto con una compañera suya.

“Ustedes ya no tienen trabajo, nos dijo”. Dijo que sintió como un balde de agua fría: “¿pero cómo, así nada más. Desde cuándo”, alcanzó a preguntar. Desde ahora mismo, le respondieron.

Seis años y tres meses llevaba en ese puesto. La firma que la contrató no le dio un centavo. Lorena es una de 70 empleados de limpieza y 30 de cafetería que han sido despedidos en un solo día, llamados de dos en dos a recibir la noticia.

Olivia Fu, estudiante del segundo año de Estudios Urbanos, expresó lo que sienten muchos de los alumnos de la Universidad más costosa en Estados Unidos al ver que personas cercanas son despedidas.

“Estoy tan furiosa con Stanford y tan triste por los trabajadores. Para nosotros ellos son como parte de nuestra familia, los que arreglan el lugar, nos cocinan, nos ayudan si necesitamos algo”, dice Olivia, quien con su organización estudiantil trata de reunir “fondos de emergencia” para ayudar a los despedidos.

“No creo que lleguemos a reunir fondos para que paguen su renta y todos sus recibos, pero les vamos a ayudar lo más que podamos”, dice la integrante de Estudiantes de Stanford por los Derechos de los Trabajadores.

“Creemos que es una gran injusticia, que a nuestros amigos y conocidos más vulnerables, los despida de esta manera la Universidad más cara, con un capital calculado en 27mil 700 millones de dólares”, manifestó indignada la estudiante.

El centro de estudios superiores que sigue a esta universidad en capital es el famoso Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), con un capital estimado de diez mil millones de dólares por debajo de Stanford.

Sin embargo, un artículo publicado el 30 de marzo en The Stanford Daily, dice que, mediante la subcontratación, Stanford reduce los costos al pagar aproximadamente 3.50 dólares por hora menos que a los empleados regulares.

Pero con la subcontratación, La Universidad de Stanford al mismo tiempo “erosiona el poder de negociación colectiva, pues muchos trabajadores subcontratados no están sindicalizados”, enfatiza el artículo.

Los empleados que quedaron sin trabajo en Stanford son subcontratados desde hace unos diez años por la compañía UG2.

En un par de semanas la universidad ha despedido a alrededor de 200 empleados, pues también dejó fuera a conductores y cocineros de los edificios del campus.

Denise Solís, vicepresidenta del Sindicato Internacional de Empleado de Servicios (SEIU), confirmó que, de aproximadamente 230 empleados de servicios de alimentos y conserjes entre el campus principal de Stanford y el campus de Redwood City, alrededor de 100 han sido despedidos sin paga y beneficios.

Sin embargo, advirtió que “el resto, de 130 trabajadores, podría ser despedido a fines de este mes”.

La dirigente explicó que el sindicato quiere que Stanford se comprometa a pagar los salarios y beneficios de salud para los trabajadores durante el trimestre actual, que termina en junio.

Tanto el salario como el acceso a los servicios de salud y médicos son importantes durante la contingencia por la pandemia de COVID 19.

De acuerdo con el sindicato, continuar hasta el fin de presente trimestre otorgaría a los trabajadores una “red de seguridad”, en el marco de la pandemia mortal.

Christian Ramírez, un dirigente sindical que asesora a los trabajadores despedidos. Informó que otras universidades costosas de Estados Unidos ya han aceptado otorgar a sus trabajadores y empleados esa “red de seguridad” que es esencial en estos tiempos.

Entre otras universidades han aceptado continuar empleos y beneficios Harvard, MIT, Northwestern, la Universidad de Illinois y la de Pennsylvania.

Mientras los empleados de limpieza y de cafeterías continúan la lucha para convencer a la universidad, quien desee cooperar con los trabajadores descansados y sus familias puede buscar en redes sociales a la organización de estudiantes que reúne los fondos de emergencia, en https://www.facebook.com/StanfordSWR/