¿Es verdad que los productos light engordan?
Actualmente la oferta de productos light es inmensa, se hicieron populares como una opción para bajar de peso. Sin embargo ¿Son buenos para la salud?
El sobrepeso y la obesidad son consideradas como parte de las condiciones de salud más predominantes en la sociedad actual y que se derivan en peligrosas consecuencias que afectan el funcionamiento general del organismo y derivan en diversas enfermedades degenerativas. En muchos casos son reflejo de un estilo de vida deficiente como es la mala alimentación, de un alto consumo de productos procesados y comidas rápidas y en general de una vida sedentaria. Debido a que es un problema que aqueja cada vez con más fuerza, el número de consumidores que llenan su cesta de compra con productos light crece día con día.
Según datos del Instituto de Obesidad según la legislación, un alimento light es aquel que tiene un valor energético reducido y que aporta cerca del 30% de calorías menos que el producto de referencia; es decir alimentos que tienen una menor proporción de sal, azúcar o grasa que sus homólogos.
Debido al alto porcentaje de casos de obesidad en la población mundial, entre las preocupaciones de salud que encabezan la lista se encuentra todo lo relacionado al peso corporal. Es por ello que la industria no se ha quedado atrás y con el paso de los años cada vez han creado numerosas opciones de productos light de todo tipo. Ante tal oferta de manera automática los consumidores caen en la tentación de consumir estos productos en mayor cantidad, pensando que no van a engordar. Sin embargo vale la pena detenerse y conocer lo que sucede en el cuerpo al consumirlos.
Principales características de los productos light:
Entre los aspectos más destacados que caracterizan a los productos light se encuentra que contienen un menor aporte en calorías, al de su variante normal. Esto se logra a través de la restricción en grasas, sin embargo en muchas ocasiones la cantidad de azúcares simples de los alimentos se mantiene invariable o inclusive se aumentan por cuestiones de sabor. Derivado de esto se han realizado diversos estudios, como es el caso del más reciente realizado por el Hospital General de Massachussets, en los que después de analizar este tipo de productos concluyeron que no sólo contribuyen en el aumento de peso, son causa de la aparición de enfermedades crónicas como la diabetes.
Una de las cuestiones que más preocupa a nivel nutricional es que retirar la grasa de los alimentos no es recomendable, la única excepción es cuando se trata de grasas trans. Esto se debe a que en las grasas suelen disolverse las vitaminas liposoblues, como es el caso de las del grupo D y en pocas palabras lo que estamos haciendo es reducir el aporte de nutrientes al organismo.
Otra cuestión que ha preocupado a los especialistas es que al ser productos con menor densidad calórica, las personas tienden a consumirlos mucho más, inclusive de manera excesiva. Si bien se estarán consumiendo menos calorías, la realidad representa un aumento en la ingesta de azúcares simples, aditivos y conservadores, que resultan sumamente dañinos.
Lee las etiquetas:
Una buena recomendación para las ocasiones en las que decidas consumir este tipo de productos, es leer las etiquetas con especial atención. Analiza bien los componentes, no sólo vigiles la cantidad de calorías, evita aquellos que contengan una gran lista de aditivos, colorantes, saborizantes, azúcares y jarabes.
Recuerda la mejor alimentación, siempre será natural:
No busques los productos menos calóricos del mercado con el fin de sustituir todas las variantes normales, lo mejor que puedes hacer por tu salud es basar la alimentación en alimentos frescos. Recuerda que los productos light son altamente procesados y se relacionan con contraindicaciones de salud.
Procura consumir abundantes frutas, vegetales, semillas, frutos, secos, legumbres, proteínas, pescados grasos, yogurt griego, infusiones naturales, agua en abundancia y por supuesto realizar actividad física y dormir bien.