¿Cómo puedo hacer un círculo de protección contra las energías negativas?
Los también llamados círculos de poder son muy usados en rituales de magia blanca; aprende cómo hacerlos
En una gran cantidad de hechizos y rituales es muy utilizado el círculo de protección, pero si no estás familiarizado con la magia blanca posiblemente no sepas de lo que te están hablando. Se trata de un espacio sagrado en cuyo interior se realiza un ritual. Algunos practicantes también lo utilizan para meditar o invocar a un guía espiritual.
Sus funciones básicas son proteger el espacio de las energías negativas externas y potenciar la energía que se genere dentro de él, según señala el sitio online Conciencia y Armonía. De esta manera podemos trazar un círculo de poder alrededor nuestro en cualquier situación.
Es muy importante que cuidemos el proceso mientras dibujamos un círculo protector porque de eso depende su efectividad.
Círculo de protección básico
Es el más sencillo de realizar y sirve para crear una defensa alrededor de tu persona y lo único que necesitas es concentración. Lo primero que debes hacer es relajarte y con el brazo que más utilices dibuja un círculo imaginario siempre en el sentido de las manecillas del reloj.
Después, dentro del círculo, extiende ambos brazos e imagina que una luz blanca desciende dentro de la circunferencia y te ilumina completamente; haz una oración o invoca a la deidad de tu preferencia. Cuando termines, debes cerrar el círculo y la manera en que lo harás es volviéndolo a trazar, pero en dirección contraria a las manecillas del reloj.
Círculo protector con velas
Otro círculo de poder muy usado en rituales es aquel donde se utiliza un altar y velas. Es más complejo que el anterior y se realiza de la siguiente manera:
Purifica el ambiente: Lo primero a realizar es limpiar energéticamente el lugar donde harás tu círculo de protección. La manera más fácil de hacerlo es prendiendo un incienso y pasar el humo exactamente donde trazaremos la circunferencia.
Levanta tu altar: Debes situar un altar personal en lo que será el centro de tu círculo y el frente siempre debe apuntar hacia el Norte. El altar estará formado por todos los elementos que usarás para trazar el círculo protector y el ritual que vayas a realizar.
Identifica los puntos cardinales: Ubica el Norte, Sur, Este y Oeste de tu espacio. Para esto puedes usar una vela verde para el Norte (que representa el elemento tierra), una vela roja para el Sur (en representación del fuego), una amarilla para el Este (identificada con el aire) y una azul para el Oeste (relacionada con el agua). En caso de que no tengas ninguna de estas velas, puedes ocupar velas blancas y colocar una cosa que represente a cada uno de los 4 elementos (por ejemplo, un vaso con agua para el Oeste).
Traza el círculo: Sitúate en el Norte, prende la vela verde y camina en el sentido de las agujas del reloj para formar el círculo. Deberás detenerte en cada punto cardinal en este orden: Norte, Este, Sur y Oeste; luego prende las velas. Mientras lo haces puedes trazar el círculo con sal, pero si lo haces mentalmente será suficiente. Recuerda que debes dibujar el círculo encontrándote dentro de él. Una vez que todas las velas estén encendidas, camina tres veces en dirección de las manecillas del reloj.
Abre el círculo: Cuando acabes las vueltas, realiza otras tres pero apuntando con el índice de la mano que más usas en lo alto. Luego, sitúate en el centro y bendícelo con una oración. Realiza el ritual o hechizo que te fue encargado o medita dentro de tu círculo.
Cierra el círculo: Para finalizar, debes caminar tres veces en el sentido contrario de las manecillas del reloj y apaga todas las velas.
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