Vendedor ambulante agredido recibe ayuda de la comunidad
Todo ocurrió mientras ofrecía sus raspados; el ataque, que ahora está bajo investigación, llegó a las redes sociales
Con la aparición del coronavirus no solo se ha visto la desesperación de quienes desean regresar a sus empleos, escuelas y lugares de diversión sino también un brote de violencia en diferentes aspectos.
Las redes sociales han revelado algunos videos de vendedores ambulantes que han sido atacados por personas que intentan robarles el dinero o se burlan de ellos.
El caso más reciente es el de Jacob Facundo Laureano, un vendedor ambulante de raspados del Sur de Los Ángeles, quien fue abofeteado por un hombre afroamericano el último 29 de abril y todo quedó grabado en video.
“Yo venía con mi carrito de repente se me acercaron y me dijeron que querían raspados de limón”, dijo Laureano, quien llevaba solo dos días vendiendo en las calles.
“Los estaba haciendo y vi que me empezaron a grabar pero como yo no sé hablar inglés, no les dije nada”.
Una vez que los raspados estaban hechos, Laureano cuenta que uno de los jóvenes clientes se sintió con la libertad de seguir echando más sabores a su raspado mientras que el otro joven grababa.
Poco antes de irse del lugar, el video muestra cómo uno de ellos abofetea a Laureano y ambos se alejan entre carcajadas y sin pagar.
“Me sentí muy mal en ese momento, con ganas de llorar y humillado”, indicó el vendedor de 43 años de edad. “Pero solo agarré mi carrito y seguí caminando para vender más… Pero si tenía miedo que fueran a regresar”.
Laureano dijo que poco después al llegar a su hogar, un vecino se le acercó y lo reconoció diciéndole que el video de la bofetada ya estaba en las redes sociales.
“Entonces tuve miedo de salir porque no sé si me van a buscar otra vez”, dijo el vendedor indocumentado.
Recién comenzaba como ambulante
Laureano trabajó por varios años en un popular restaurante tailandés hasta que debid al brote del COVID-19 fue despedido.
“Solo empezaron a hacer órdenes para llevar y ya no necesitaban a todos los lavaplatos”, explicó.
Tras má de dos meses de estar sin trabajo y con la necesidad de mantener económicamente a su esposa e hijos en México, Laureano ocupó los pocos ahorros que le quedaban para comprar madera y con la ayuda de un familiar armó un carrito de raspados.
Después, compró los ingredientes y materiales para tener su negocio ambulante listo y buscar unos cuantos dólares.
“El martes que fue el primer día de ventas me fue bien y ya el miércoles como a mediodía es cuando me pasó lo de los morenos [sospechosos] por la [calle] Hoover y [la avenida] Florence”, dijo Laureano.
Ayuda de la comunidad
Lo que menos se esperaba Laureano es que el video difundido en las redes sociales le beneficiaría de gran manera.
Entre las primeras personas que decidió ayudarlo fue Jimmy Humilde, dueño de la disquera Rancho Humilde, quien le dio $5,000 de su propio bolsillo para que no se exponga a una posible represalia por parte de los agresores.
“En el video yo le vi la tristeza que tenía cuando le pegaron y me recordó mucho a mi padre”, expresó Humilde quien ya había visto videos similares de agresión hacia vendedores pero no había ofrecido su ayuda por que no sabía dónde encontrarlos.
Entre estos casos está el ataque del 23 de marzo a una elotera, donde las imágenes de video muestran un hombre afroamericano que la agarra del cuello y otro le roba su bolsa con $80. El video fue grabado por una persona que estaba esperándolos en el vehículo para huir.
La misma semana que le ocurrió el incidente a Laureano, se publicó otro video de un joven afroamericano que iba en un auto en movimiento y le pide a un vendedor ambulante acercarse. Cuando el vendedor lo hace, el sospechoso le avienta un huevo crudo en el pecho y continua su camino entre carcajadas.
Los casos continúan bajo investigación
Humilde dijo que él conoce de primera mano todos estos ataques ya que antes de saltar al ambiente de la música, trabajó como taquero en las calles de Los Ángeles.
“Y yo me acuerdo cómo a punta de pistola llegaron a robarnos”, indicó. “El caso de Laureano fue un caso que fue captado en video pero ¿cuántos casos hay que no son grabados?”
Para ayudar a la causa del vendedor ambulante, Humilde también se ofreció a abrirle una cuenta de GoFundMe, que en un fin de semana recaudó más de 26,000 dólares.
“Yo no pensé que al subir este mensaje llegaría tan lejos y vi que con este post nos unimos para ayudarnos”, dijo Humilde. “Se unieron los latinos y los chicanos y todo el pueblo”.
Por ahora Laureano dijo que se quedará en casa ya que todavía tiene ansiedad al salir a la calle. Con el dinero que le han donado espera poder ayudar a su familia y a sí mismo para pagar sus gastos personales.