Las hispanas que operaban sus salones de belleza en casa salen libres y no enfrentarían más cargos
El gobernador de Texas modificó su orden ejecutiva
TEXAS – Luego de que el gobernador de Texas, Greg Abbott, modificó sus órdenes ejecutivas relacionadas con el COVID-19 para eliminar el encarcelamiento como castigo por violarlas, dos mujeres hispanas que fueron arrestadas por ofrecer sus servicios de cosmetología y belleza en sus respectivas residencias han sido liberadas de los cargos que enfrentaban.
En sus comentarios del jueves Abbott mencionó por nombre a Ana Isabel Castro-García y a Brenda Stepanie Mata, quienes el mes pasado fueron arrestadas por haber violado la orden de emergencia implementada en Laredo, Texas. Las mujeres fueron descubiertas por agentes encubiertos operando sus respectivos salones en sus residencias.
La Policía de Laredo informó que antes de los arrestos se realizó una investigación de los casos luego de que se recibieron quejas anónimas.
“Las acusadas independientemente solicitaban clientes vía las redes sociales. En ambos casos, un policía encubierto estableció contacto con cada una de las mujeres para programar citas de los servicios que actualmente están prohibidos bajo la orden de emergencia”, dijo la Policía de Laredo.
En un caso, Ana Isabel Castro- García, de 31 años, fue arrestada en su residencia ubicada en la cuadra 1200 de la calle Harding luego de que aceptó reunirse con el policía encubierto para realizar un servicio.
“Castro-García admitió que estaba operando un salón de uñas en su residencia y de haber promovido el negocio en las redes sociales”, explicó la Policía.
Relacionado: Arrestadas: Dos mujeres de Texas operaban sus salones de belleza en casa durante la orden de emergencia
En el segundo caso, Brenda Stephanie Mata, de 20 años, fue arrestada en la cuadra 1100 de la calle Hubner. Mata presuntamente aceptó realizar un procedimiento de pestañas a un agente encubierto en el interior de su propia residencia.
Castro y Mata enfrentaban cargos por haber violado las órdenes del plan de emergencia, un delito Clase B que lleva un castigo de hasta 180 días de cárcel y una multa de $2,000 dólares o ambos.
Con la modificación de la orden ejecutiva Castro y Mata quedan libres de todos los cargos.
Abbott hizo el cambio luego de que una dueña de un salón de belleza en Dallas fue encarcelada por haber abierto su negocio durante la orden de emergencia.
En un comunicado de prensa, el procurador de Texas, Ken Paxton, informó el jueves que la Corte Suprema de este estado ordenaba la liberación inmediata de Shelley Luther, quien fue arrestada por las autoridades de Dallas.
Throwing Texans in jail whose biz's shut down through no fault of their own is wrong.
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) May 7, 2020
I am eliminating jail for violating an order, retroactive to April 2, superseding local orders.
Criminals shouldn’t be released to prevent COVID-19 just to put business owners in their place.
El incidente se hizo viral en redes sociales tras desobedecer las órdenes de que cerrara su salón de belleza que abrió desde una semana y media antes de que el gobernador Abbott ordenara que ya se pueden abrir. Tras varias advertencias, fue arrestada.
La decisión de la dueña provocó momentos de tensión y disgusto entre otros comercios aledaños porque con su acción que desafió a las autoridades del condado Dallas, atrajo la atención del grupo Open Texas quienes han estado exigiendo la reapertura del estado desde hace varias semanas y llegaron a respaldar el negocio de Shelley Luther con miembros armados con rifles de alto poder.
Relacionado: Dueña de un salón de belleza que fue encarcelada obligó al gobernador de Texas a retractarse; ya salió libre
Tras varias advertencias, Luther fue arrestada, llevada antes un juez que la puso tras las rejas por una semana y deberá pagar $500 por cada uno de los 7 días que mantuvo el negocio abierto.
“Meter a los texanos a la cárcel que han cerrado sus negocios sin culpa propia no tiene sentido, y no permitiré que suceda. “Por eso estoy modificando mis órdenes ejecutivas para asegurar que el confinamiento no sea un castigo por violar una orden. Esta orden es retroactiva al 2 de abril, reemplaza las órdenes locales y, si se aplica correctamente, debería liberar a Shelley Luther”, dijo Abbott.