¿Quién inventó las tortas mexicanas y por qué son tan queridas?
Armando vestía traje y corbata para vender sus tortas que se hicieron tan populares que ni Agustín Lara, Cantinflas o Francisco I. Madero pudieron resistirse
Crédito: Urielmenoprimero | Creative Commons
Las tortas se han hecho de un preciado lugar dentro de la gastronomía mexicana. Surgen como un platillo sencillo, económico y sabroso, que permite comer con practicidad en un día ajetreado. Donde los frijoles, la carne, lechuga, aguacate y el picante hacen armonía en medio de una suave telera o un esponjado bolillo.
Torta del chavo
Las tortas son tan icónicas que personajes de televisión demostraron su pasión por este manjar. Quién no recuerda al Chavo del 8 siempre soñando con su torta de jamón, que si bien es de las más austeras, hay otras variedades también populares, como la clásica torta de huevo, de milanesa, pierna, chorizo, la cubana y la torta ahogada.
Origen durante el Porfiriato
A diferencia de los tacos y otros antojitos populares cuyo origen data desde la época prehispánica, las tortas tendrían apenas un siglo en México, durante el Porfiriato.
El historiador Ricardo Candia Pacheco cuenta en Relatos e Historias de México que a un vendedor de tacos se le ocurrió utilizar un pan de trigo para dar forma a una torta, lo que sería una mezcla de las cocinas nativa y europea, donde se sustituye la tortilla en la comida callejera.
Otro investigador, Jesús Flores y Escalante, sitúa su origen en la ciudad de Puebla antes de la invasión estadounidense de 1847.
Una de las referencias más antiguas que hay de la “torta compuesta” se encuentra en la sección de avisos del periódico El Pájaro Verde del 8 de febrero de 1864.
Las tortas más solicitadas eran las de sardina, jamón de pierna, queso de puerco y bacalao.
Armando vendía tortas de traje y corbata
Una de las torterías más famosas de México es la que fundó en 1892 don Armando, que para obtener algo de dinero, se le ocurrió rellenar panes con comida y venderlos el zaguán de su casa ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Es a Armando a quien algunos, como el escritor Jorge Ibargüengoitia, atribuyen la invención de la torta.
Mientras vendió tortas, Armando siempre vistió traje y corbata, sus nietos cuentan que le gustaba atender de la mejor manera a los clientes, entre ellos se encontraban Agustín Lara, Cantinflas, Francisco I. Madero, entre otras personalidades.
“Las tortas de Armando estaban hechas con carnes que a nadie le gustan ahora, de lengua, galantina, queso de puerco y se debían comer acompañadas de un vaso chicha y de encurtidos en vinagre, de los que había amplia provisión en cada mesa”, relató Ibargüengoitia para el diario Excélsior en 1972.
Tan conocido y querido se hizo don Armando que fue uno de los invitados a la inauguración del Palacio de Bellas Artes.
