Alarma en California por protestas de grupos extremistas contra ‘lockdowns’ por COVID-19
Colectivos con un discurso de odio podrían influir en otros activistas pacíficos que acuden a las manifestaciones
Las protestas por todo el país contra las medidas de seguridad que pretenden atajar la crisis sanitaria del coronavirus continúan, a pesar de que los 50 estados ya han empezado a flexibilizarlas. California no ha sido una excepción y en las manifestaciones los grupos de extrema derecha están teniendo un peso que ha hecho saltar las alarmas.
Tanto en el estado dorado como en el conjunto del país, las protestas contra las restricciones han congregado a participantes muy diversos, que van desde activistas pacíficos como DeBows a milicias como los Boogaloo Boys, que tienen tienen un discurso guerracivilista, según asegura Brian Levin, profesor de justicia criminal y director del Centro para Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo de la Universidad del Estado de California en San Bernardino.
Aunque su presencia ha generado mucho ruido, no está claro el papel real que juegan estos grupos extremistas en las manifestaciones. A ellas acuden personas con preocupaciones un tanto diferenciadas como quienes creen que los lugares de culto deberían estar exentos de las limitaciones o quienes opinan que las reglas están destruyendo la economía. En muchas protestas se ha visto también parafernalia propagandística en apoyo a Trump y a representantes del movimiento antivacunas.
La concentración del pasado sábado en Sacramento reunió a 2,000 personas y se convirtió en las más grande celebrada hasta la fecha. Los Angeles Times la define como “un carnaval familiar, con un vendedor de helados orgánicos, actuaciones musicales y algunos discursos políticos”. Aún así, Levin consideró preocupante la mezcla de grupos de odio con otros colectivos.
“Gente diferente se está congregando con objetivos distintos, pero cuando se juntan influyen los unos a los otros“, advirtió el profesor. Esto podría ampliar las “teorías de la conspiración, la mala información y la agresividad“, añadió. Y este tipo de eventos se puede convertir en un caldo de cultivo para atraer adeptos a los grupos extremistas.
En el mundo virtual, donde se han estado gestando grupos que apuestan por retomar la actividad económica de manera inminente, los discursos de odio y el extremismo han ganado terreno en las últimas semanas.
“Estos grupos, que se establecieron en un principio entorno a la reapertura, están girando hacia un proyecto político más amplio y de extrema derecha“, dijo al LA Times Devin Burghart, un investigador del Instituto para la Investigación y la Educación en Derechos Humanos. Y el número de personas que se unen y participan en estas reuniones en línea está creciendo de manera exponencial.