Cada vez más gente tiene miedo a salir de sus casas
No podemos olvidar que la epidemia no está superada por completo por lo que el riesgo de contagio es real
Hay un término que quizás ya hayas oído, “el síndrome de la cabaña”.
Se trata del miedo a salir de casa en tiempos de coronavirus, un temor que es muy real y que está ligado al riesgo de contagio.
Pero bien, en realidad el síndrome en sí no existe. A diferencia de otros -como el estrés postraumático- no está reconocido por la Asociación Americana de Psicología (APA).
Según un estudio reciente de la Universidad Europea, 7 de cada 10 personas teme contraer la enfermedad.
Después de estar tantos días confinados, oyendo hablar del riesgo de contraer la enfermedad, ahora hay miedo a salir a la calle. También miedo a mantener contacto con otras personas fuera de nuestro núcleo familiar e incluso miedo a usar transporte público.
Pero lo expertos insisten que no se trata de un trastorno psicológico.
Si bien al principio hay quien sintió angustia, agobio, claustrofobia por no poder salir libremente, gracias al instinto de supervivencia del ser humano nos podemos adaptar a vivir confinados.
De ahí que ahora algunas personas experimenten ansiedad por el mero hecho de pensar en salir a la calle o retomar la vida que tenía antes del confinamiento.
Las personas que ya estaban solas y que pasaron (y siguen pasando) así la pandemia tienen más posibilidades de desarrollar el “síndrome de la cabaña”. No tener contacto físico habitual con otras personas puede crear rechazo ahora se aconseja el distanciamiento social.
Saber que no podemos tener el control de la situación no ayuda, pero quizá sí puede aliviar saber que podemos seguir las normas de higiene para prevenir el contagio. Eso alivia la sensación de miedo e impotencia.
También, si realmente no queremos salir a la calle o nos causa demasiada ansiedad, podemos hacerlo gradualmente. No hay necesidad de forzar nada.
Tenemos que tener claro que es normal tener miedo. Si crees que el miedo es extremo y que va en aumento, no dudes en buscar ayuda. También es normal necesitarla en casos excepcionales como el que estamos viviendo.