El condado de Los Ángeles propone disminuir la población carcelaria juvenil y de adultos
Autoridades buscan invertir en su éxito de los jóvenes y no en su encarcelamiento.
La Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles aprobó dos mociones el martes relacionadas con las reformas de la justicia penal para jóvenes y adultos.
Una de ellas fue presentada por la supervisora Hilda Solís. Esta ordena a los departamentos pertinentes del condado a que presenten un plan en 30 días que explique como mantener las reducciones de jóvenes encarcelados en las prisiones y campamentos juveniles del condado de Los Ángeles.
La supervisora Solís dijo que en los últimos tres meses, la población de jóvenes detenidos en cárceles juveniles del condado ha disminuido en aproximadamente 200 jóvenes, dejando a solamente 355 detenidos. Y la población en los campamentos juveniles ha disminuido en 90 jóvenes dejando a solo unos 200 detenidos.
“Hicimos esto para proteger la salud y el bienestar de los jóvenes encarcelados y los empleados del condado que trabajan en estas instalaciones de custodia”, dijo la supervisora Solís. “Sin una vacuna, el distanciamiento físico es nuestra herramienta más efectiva para frenar la propagación de COVID-19”.
La moción pretende explorar formas de mantener una población disminuida de jóvenes detenidos en cárceles y campamentos juveniles. El condado de Los Ángeles cuenta con los más altos números de presos afroamericanos y latinos.
“Estamos en una encrucijada, donde no debemos permitir que nadie asuma erróneamente que los jóvenes afroamericanos y latinos con trauma severo representan una amenaza”, indicó la supervisora. “Más bien, debemos cuidar el bienestar de estos jóvenes e invertir en su éxito para asegurarnos de que tengan la oportunidad de prosperar”.
El año pasado la junta de supervisores creó el Youth Justice Work Group (Grupo de Trabajo de Justicia Juvenil) para explorar la transición del sistema de justicia juvenil del condado de Los Ángeles fuera del Departamento de Libertad Condicional a otra agencia, con el objetivo de crear un sistema de rehabilitación, centrado en la salud y de atención primaria.
La supervisora dijo que con este grupo la Junta ha demostrado su compromiso de seguir un enfoque para prestar más atención directa a los jóvenes.
“Ahora es el momento para que todos demos un paso adelante y sigamos avanzando hacia la igualdad de justicia y equidad para todos”, indicó Solís.
La segunda moción fue escrita por la supervisora Janice Hahn y co-escrita por el supervisor Mark Ridley-Thomas para mantener una población de adultos en la cárcel más baja después de que la crisis de COVID-19 haya terminado.
De acuerdo a los supervisores, el sistema carcelario del condado de Los Ángeles ha estado superpoblado durante décadas. Entre las siete cárceles hay una población de 17,000 personas en promedio a diario en un sistema con capacidad para solo 12,404.
Sin embargo, desde el inicio de la crisis del COVID-19, el Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles (LASD) y autoridades locales han trabajado juntos para reducir la población de la cárcel en 5,000 personas. Para el 2 de junio había una población carcelaria de 12,026.
“La sobrepoblación en la cárcel crea condiciones terribles para todos”, dijo la supervisora Janice Hahn. “No solo hace que sea casi imposible controlar los brotes de enfermedades, sino que también crea condiciones terribles para los internos y los agentes”.
La moción solicita que el LASD, la Oficina de Desvío y Reingreso y otras entidades presenten un informe a la junta de supervisores en 60 días con un plan posterior al COVID19.
En el documento se debe explicar como mantendrán una reducción de la población carcelaria por debajo de la capacidad nominal que establece la Junta de Correcciones del Estado y de la Comunidad, mientras continúa protegiendo la seguridad pública y garantizando los servicios adecuados para las personas liberadas.
El supervisor Mark Ridley-Thomas dijo que el Condado debe continuar este progreso sin precedentes para mantener a la población en lo mínimo.
“Se necesitó una pandemia para aliviar el hacinamiento y cumplir con los requisitos del estado, que es una declaración poderosa sobre la resistencia del sistema de justicia penal al cambio. Sin embargo, seguimos sin inmutarnos”, dijo Ridley-Thomas. “Este es el momento adecuado para que el condado renueve su compromiso de terminar con el encarcelamiento excesivo, expandir las alternativas al encarcelamiento, ampliar el trabajo de la Oficina de Desvío y Reingreso y abordar la inequidad racial”.