Nuevas pautas en la prevención del cáncer: Más ejercicio, adiós a las carnes procesadas y al alcohol

La salud es uno de los temas que nunca pasará de moda, sin embargo este 2020 ha tomado una dimensión muy diferente derivado de las consecuencias de la pandemia por coronavirus. Dentro de todo el caos de salud que se vive a nivel mundial, no se puede olvidar que el cáncer es la segunda causa de muerte en los Estados Unidos, tanto en mujeres como en hombres.

Según la reciente información liberada por la American Cancer Society el pasado 9 de junio, existen dos pautas que recomiendan con énfasis para disminuir el riesgo de padecer cáncer: seguir una dieta saludable y realizar mucha actividad física. Estos consejos se basan en la evidencia más reciente de la investigación científica principalmente estudios epidemiológicos. Las pautas especifican estrategias muy particulares sobretodo en lo que alimentación se refiere y también sobre los ejercicios recomendados para la prevención de ciertos tipos de cáncer e incluye extraordinarias recomendaciones a modo más general, entre las que se destacan las siguientes.

1. Haz más ejercicio de lo habitual

El primer consejo es aumentar la cantidad de ejercicio recomendado en las pautas anteriores, la nueva pauta sugiere aumentar la dosis de actividad física a 300 minutos semanales cabe mencionar que inicialmente se hablaba de 150 minutos por semana. Para ser más específicos las nuevas directrices establecen realizar 5 horas semanales de ejercicio moderado, en comparación con las 2.5 horas propuestas inicialmente. Si se realiza actividad física vigorosa 150 minutos bastan, aunque lo mejor es practicar los 300 minutos de ejercicio moderado e integrar dos veces por semana algún entrenamiento de fuerza.

La lista de actividad física moderada incluye ejercicios como la caminata rápida, hacer bicicleta, tareas domésticas, jardinería o bailar. Mientras que el ejercicio vigoroso se refiere a todos aquellos entrenamientos de cuerpo completo que involucren sudar y que se distingan por aumentar significativamente el ritmo cardíaco, como es el caso de correr, nadar, escalar, entre otros. A la vez se recomienda evitar pasar demasiado tiempo en actividades sedentarias, es decir estar sentado o acostado por largos períodos de tiempo y estar mucho tiempo pegado al televisor o teléfono.

2. Nuevas normas alimenticias

El informe extremó medidas en hábitos alimenticios, en los cuales se establece como prioridad realizar ajustes en los siguientes puntos:

• Evitar por completo el consumo de alimentos procesados, esto incluye todo tipo de bebidas azucaradas, comidas rápidas y granos refinados. 
• Seguir una dieta sana, equilibrada y colorida que se destaque por el alto contenido en alimentos de origen vegetal y una drástica disminución en el consumo de carne. 
• La dieta se deberá basar en el consumo de frutas, verduras y granos integrales, esto se debe a su alto contenido en fibra y diversos nutrientes esenciales. Para asegurar que se consuman todos los compuestos que el organismo requiere, es recomendable jugar con los colores en la alimentación e integrar todo tipo de alimentos de origen vegetal que abarquen toda la gama de colores desde los rojos, anaranjados, amarillos, hasta los verdes.
• Otro punto importante se refiere al consumo de alcohol, que anteriormente se establecía como aceptable una ingesta moderada. La pauta señala que siempre será mejor evitarlo y en caso de consumirlo deberán de limitar su consumo a máximo 1 bebida por día para las mujeres y en el caso de los hombres no más de dos bebidas. En el nuevo reglamento la reconocida Asociación enfatiza que la opción más saludable siempre será evitar por completo el alcohol, ya que se relaciona con más de 7 tipos de cáncer y una larga lista de enfermedades crónicas. 

La buena noticia es que dichas pautas se basan en la importancia de mantener un peso saludable, ya que la investigación sugiere que el exceso de grasa corporal se relaciona con un mayor riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer. Es un hecho que los alimentos de origen vegetal pueden ayudar a prevenir el cáncer, mejoran la calidad de las bacterias intestinales y previenen otra larga lista de enfermedades degenerativas y crónicas.