Nicaragua: muere Edén Pastora, el “Comandante Cero” de la Revolución Sandinista
El antiguo guerrillero, de 83 años, fue uno de los rostros más reconocibles del movimiento armado que derrocó a Anastasio Somoza en 1979, pero luego combatió contras los sandinistas
El exguerrillero nicaragüense Edén Pastora, el legendario “Comandante Cero” de la Revolución Sandinista, falleció este martes en un hospital de Managua, a los 83 años de edad, informaron medios locales.
“Mi viejito, no es un adiós, es un hasta pronto. Mientras tanto voy a extrañarlo mucho”, escribió también en su cuenta de Facebook su hija, Karla Pastora.
La joven también cambio su foto de perfil por un recuadro negro con el texto “Padre, mi corazón de luto pero sé que ahora un ángel me cuida desde el cielo”.
Según declaraciones de familiares, Pastora se encontraba internado desde hace más de diez días con problemas respiratorios.
Moisés Absalón Pastora fue el periodista que primero informó de su deceso en el estatal Canal 6.
Pastora adquirió renombre internacional como integrante del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el movimiento guerrillero que derrocó a Anastasio Somoza en julio de 1979.
Y su nombre estará para siempre asociado a la espectacular toma del Palacio Nacional -en ese entonces sede del parlamento nicaragüense- por parte de un comando sandinista el 22 de agosto de 1978.
Bajo el seudónimo de “Comadante Cero”, Pastora era el líder del comando que vistiendo uniformes de la Guardia Nacional entró al edificio y secuestró a todos los parlamentarios.
La acción forzó la liberación de numerosos presos sandinistas, incluyendo a Tomás Borge, uno de los fundadores del FSLN, y le dio mayor visibilidad internacional a su causa.
De camino al aeropuerto, “Cero” se quitó la máscara y fue inmortalizado en una foto que lo convirtió en uno de los rostros más visibles del movimiento guerrillero.
En la Contra
Luego de triunfo revolucionario, Pastora ocupó varios cargos incluyendo el de vice ministro del Interior, al lado de Borge.
Pero descontento con el rumbo del gobierno, en 1981 se marchó al exilio para reaparecer un año después al frente de la Alianza Revolucionaria Democrática, ARDE, y combatir a sus antiguos compañeros por la vía de las armas desde la vecina Costa Rica.
ARDE eventualmente se convertiría en uno de los grupos armados que terminarían integrando la llamada Resistencia Nicaragüense, o “Contra”, que intentaba derrocar a los sandinistas con el apoyo de Estados Unidos.
Pero Pastora abandonó el movimiento en 1986, dos años después de haber sobrevivido a un atentado que dejó siete muertos, incluidos tres periodistas, para establecerse en Costa Rica.
Y en 2009 le dijo a BBC Mundo que en realidad él nunca había sido un “contra”.
“En la década del 80 habían tres posiciones bien definidas. En el norte una posición contrarrevolucionaria, revanchista, llena de odio, de venganza,. En Managua estaba un gobierno tratando de implementar el marxismo leninismo. Y en el sur estábamos nosotros queriendo salvar el proyecto original sandinista”, dijo en una entrevista.
“Nosotros nunca fuimos Contras. Yo jamás he sido Contra. Yo soy sandinista y creo en la revolución”, insistió entonces.
Mucho después, Pastora también daría a entender que su vinculación al movimiento contrarrevolucionario había sido parte de un plan concertado con algunos sectores del sandinismo para boicotear los esfuerzos de la CIA, pero nunca ofreció pruebas al respecto.
Y, para entonces, el antiguo “Comandante Cero” ya había regresado a Nicaragua y hecho las paces con Daniel Ortega, el líder sandinista reelecto en 2006, en unos comicios en los que Pastora también fue candidato.
El regreso
Ortega correspondió al renovado apoyo de “Cero” nombrándolo delegado de su gobierno para el desarrollo de Río San Juan, en la frontera con Costa Rica.
Y fue ahí, mientras dirigía las operaciones del dragado del río, que Pastora terminó en el medio de una disputa internacional que terminó dirimiéndose en la Corte Internacional de Justicia La Haya.
Por iniciativa de Pastora -quien para su trabajo en la frontera estaba utilizando imágenes de Google Maps- en noviembre de 2010 el ejército de Nicaragua ingresó a territorio costarricense y reclamó la posesión de un pequeño islote fluvial.
Y aunque después de años de disputas la CIJ eventualmente le dio la razón a Costa Rica, Pastora insistió hasta el final que la razón estaba de su lado.
“Costa Rica siempre está molestándonos. Quieren que parte del sur de Nicaragua sea de ellos y por eso, cada cinco, cada 10, cada 20 (años), nos están molestando”, le dijo a BBC Mundo en 2017.
Polémico hasta el final
Más recientemente, sin embargo, Pastora volvió a saltar a la palestra por su enardecida defensa de Ortega durante las protestas de abril de 2018.
“Que sepan los obispos que las balas atraviesan las sotanas“, advirtió durante una entrevista televisiva de agosto de 2018 en la que también salió empuñando un fusil.
Y todavía en diciembre pasado Pastora le insistió a BBC Mundo que “no hay un solo preso político en Nicaragua”.
“Si (…) los antisandinistas quieren que el presidente libere a 5,000 o 7,000 asaltantes, criminales, violadores… no los vamos a liberar nunca”, dijo en esa oportunidad.
Y, al inicio de la pandemia de COVID-19, Pastora también defendió la inacción del gobierno nicaragüense.
El mítico “Comandante Cero” es solamente el último en una larga lista de destacados militantes sandinistas que han fallecido en las últimas semanas.
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