Madre centroamericana expresa su pena ante el centro de detenciones de Otay
El dolor le ganó y sin miramientos, la inmigrante simplemente le suplicó a las autoridades que liberen a los detenidos, incluyendo a su hijo.
“Le pido a ICE y a migración, por favor, que libere a todos los detenidos que están sufriendo ahí”, dijo la madre salvadoreña fuera del centro de detenciones de Otay Mesa cerca de la frontera de California, donde hay más de 200 contagios de COVID-19.
“Están pidiendo su libertad, porque ahí se están infectando unos a otros, agarrando esa enfermedad; lo que hacen (los guardias) es ponerlos en las unidades donde están los enfermos y ahí se terminan de enfermar y no les dan la ayuda, el medicamento que ellos necesitan”.
“Por favor, les pido y les ruego en el amor de Dios que se pongan la mano en la conciencia por esos muchachos, que los liberen a todos, que los entreguen vivos, no muertos”.
“Necesitamos que estén reunidos con sus familias, por favor. Ellos están sufriendo mucho, ellos piden auxilio, y cuando ellos piden auxilio, lo que hacen (los celadores) es castigarlos, los meten al ‘hoyo’”.
“No es justo que estén haciendo eso, se los ruego y se los suplico; ahí está un hijo mío sufriendo también. Les pido en el amor de Dios, como madre que soy, que los saquen libres, por favor. Porque él necesita atención médica”.
“Ay, señor, estoy sufriendo mucho por él…”.
Luego el llanto le ganó y la señora no pudo hablar. La Opinión solo había preguntado “usted por qué vino, señora”.
Pero la tensión que experimentaba la madre residente del área de Los Ángeles la sobrecogía.
Dijo haber conocido a la hermana del migrante salvadoreño Carlos Ernesto Escobar, quien se contagió en el centro de detenciones de Otay Mesa, de la empresa de cárceles privadas CoreCivic, y pereció en un hospital donde finalmente recibía atención y medicamentos bajo custodia de la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
El ICE informó que este miércoles 164 migrantes en Otay Mesa bajo su custodia están contagiados de COVID-19. Aparte de ellos hay por lo menos 50 bajo custodia del Marshall federal. Y la cárcel privada tiene por su parte contagios en docenas de agentes, pero rechaza solicitudes de información por parte de la prensa.
La organización legal Al Otro Lado demandó la semana pasada al ICE, al Departamento de Seguridad Interior (HSD) y a la oficina de Aduana y Protección Fronteriza (CBP) para que bajo la Ley de Libertad de Información proporcionen informes detallados sobre la expansión del contagio en centros de detenciones y garitas de California.