El mitin electoral de Trump en Tulsa no tuvo la asistencia esperada

El comité organizador culpó a manifestantes de la poca asistencia, sin dar pruebas de que hubiera algún enfrentamiento que impidiera la entrada

En el mitin en Tulsa se aprecian las gradas superiores vacías.

En el mitin en Tulsa se aprecian las gradas superiores vacías. Crédito: NICHOLAS KAMM | AFP / Getty Images

Con una audiencia menor a la esperada, el presidente Donald Trump llevó a cabo su polémico mitin en Tulsa, Oklahoma, su primer acto de campaña desde el inicio de la pandemia del coronavirus.

El riesgo de contagio de COVID-19 no detuvo a los seguidores que llegaron hasta el BOK Center en el centro de Tulsa. Pese a que eran menos de los 19,000 que podían acceder al recinto, no se observó que mantuvieran distanciamiento social. Tampoco se les vio usando mascarilla, la cual no era obligatoria para ingresar al lugar.

Una residente de Tulsa que asistió al evento reconoció que la organización le pedía a las personas que usaran mascarilla antes de entrar al recinto, pero que eran libres de sacársela una vez adentro.

“Creo que los CDC y los demócratas están agrandando el virus. No estoy segura que una mascarilla vaya a protegerte”, dijo Barbara Baccari, de 59 años, a NBC News.

“Lo que estamos viendo en este mitin es una negación muy abierta” de que el coronavirus todavía representa un peligro para la salud, dijo el doctor Irwin Redlener, director del Centro Nacional de Preparación para Desastres de la Universidad de Columbia, a MSNBC.

El propio Trump afirmó durante su discurso que le había pedido a sus oficiales “frenar la cantidad de test que realizan”, para de esa manera tener menos cantidad de contagios.

En la previa al evento, al menos seis integrantes del equipo organizador dieron positivo al coronavirus.

La campaña decidió abruptamente cancelar parte del mitin.

Un escenario previsto para que Trump y el vicepresidente Mike Pence hablaran a aquellos que se iban a aglomerar en las afueras del recinto fue desarmado sin llegar a ser utilizado.

La campaña no dio razones para esta cancelación, pero en el lugar había mucha menos gente que los organizadores y el propio Trump esperaban. En la semana, el presidente había dicho que un millón de personas había solicitado entradas para asistir a mitin, pero nunca dio muestras de eso. A Tulsa tampoco llegaron las 100,000 personas que la campaña esperaba.

En las calles de la ciudad, seguidores y no seguidores de Trump se encontraron pese a las autoridades habían advertido del riesgo de contagios y al temor a posibles enfrentamientos.

El alcalde de la ciudad había decretado inicialmente una emergencia civil y toque de queda, pero luego de un llamado de Trump se retractó y quitó la medida.

La organización decidió enfocarse en los manifestantes y no en los riesgos del coronavirus. “Lamentablemente, manifestantes interfirieron con los seguidores incluso evitando que mucha gente pudiera llegar al mitin”, dijo el vocero de la campaña Tim Murtaugh, aunque no ofreció ninguna prueba de que esto realmente ocurriera.

Un acto muy polémico

El mitin había generado ya polémica desde que se anunciara hace más de una semana. El lugar escogido, Tulsa, es el sitio de la masacre de Greenwood, ocurrida en 1921, un ataque racista donde grupos de blancos atacaron a la comunidad negra de la ciudad. Uno de los principales focos fue el distrito de Greenwood, conocido también Black Wall Street, que fue incendiado y destruido. Se calcula que unas 300 personas fallecieron en los ataques.

Originalmente, Trump pretendía llevar a cabo el mitín este viernes 19 de junio, que conmemora Juneteenth, el fin de la esclavitud en Estados Unidos. Tras ser cuesionado por ello, la campaña movió la fecha al sábado 20.

“Muchos de mis amigos y simpatizantes afroamericanos se han acercado para sugerirnos que consideremos cambiar la fecha por respeto a este festivo, y en cumplimiento de esta importante ocasión y todo lo que representa”, tuiteó el presidente.

Otra de las preocupaciones de las autoridades es el aumento en los contagios del coronavirus.

Oklahoma es uno de los 20 estados que más nuevos casos de enfermos ha registrado en los últimos días. El estado alcanzó el jueves un máximo diario de 450 casos. El viernes hubo 352 nuevos casos y una nueva muerte, lo que elevó el número total de casos confirmados en el estado a 9,706 y 367 muertos, desde que la pandemia comenzó.

Tulsa, donde se encuentra esa ciudad, anunciaba el número más alto de contagios en un solo día desde el inicio de la pandemia del COVID-19 (136).

La organización entregó gel sanitizante y midió la temperatura de los asistentes. Pero se aseguró de no ser sindicada como responsable si alguien se contagia.

En el formulario para solicitar entradas, los asistentes deben renunciar a su derecho a demandar a la organización en caso de enfermarse con COVID-19.

Con información de The Associated Press y NBC News.

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