Adolescente habla de lo importante que es ser un papá presente
Programa en LA ayuda a que los jóvenes logren avanzar en su educación a la par con su rol de padres
A sus 18 años y todavía en la preparatoria, Ricky Contreras enfrentó una de las responsabilidades más grandes de su vida: se iba a convertir en padre.
Asegura que cuando su novia, Vanessa Medina, le dijo que estaba embarazada se aterró y lo primero que hizo fue hablarle a su madre.
“Ella también estaba nerviosa por lo que había sucedido pero me apoyó mucho”, contó el joven, quien es el mayor de tres hermanos.
Ricky cuenta que nunca se le pasó por la mente desligarse de su responsabilidad y aunque confiesa que no sabía cómo iba a enfrentar la situación, sí esperaba estar para su hijo en todo momento.
“Sabía que no podía alejarme de mi hijo que aún no había nacido”, expresó el joven, que ahora tiene 19 años. “Quise estar ahí para él y darle un mejor futuro”.
Dijo recordar que su padre biológico era violento con su mamá y no fue hasta que al paso de los años y que ella se volvió a casar, que su padrastro les dio una mejor vida y a él el ejemplo de cómo tratar a una mujer y a una familia.
Ahora los jóvenes padres viven juntos en casa de los padres de Ricky.
Vanessa dijo que para ella fue estresante pero también emocionante el poder dar vida. En cuanto a su pareja, dijo que nunca dudó que él los dejaría porque ha demostrado ser muy buen hijo.
“Yo creo que él es muy buen padre y siempre esta ahí para nosotros”, indicó.
El joven contó que después del nacimiento de su primogénito, quien ahora ya tiene cinco meses, ambos regresaron a la escuela y están por terminar la preparatoria.
Esperanza en el salón de clases
La joven pareja es parte del programa Helping our Parenting-teens Excel (HOPE) de la escuela Learn4Life, ubicada en la ciudad de Oxnard.
Learn4Life es una red de más de 90 escuelas autónomas públicas sin fines de lucro que ayuda a estudiantes en riesgo con aprendizaje personalizado, capacitación profesional y habilidades para la vida.
Alrededor del 7% de las estudiantes están embarazadas o ya son padres, por lo que Learn4Life creó aulas dedicadas con espacios para niños. Ahí sus padres puedan reunirse con sus maestros, hacer su tarea y tomar exámenes, dijo Staci Roth, coordinadora del programa HOPE en Learn4Life.
La escuela también participa con asociados que les proveen a los padres adolescentes pañales, fórmula, toallitas para el bebé y dinero para que compren necesidades básicas.
“No es cuidado de niños, ya que los padres son responsables de sus bebés pero los niños se distraen con juguetes y otros niños”, dijo Roth.
La coordinadora explicó que lo más difícil para un padre adolescente es tratar de equilibrar el trabajo, la escuela y mantener a sus familias jóvenes.
“Tienen más presión y responsabilidad porque sienten que quieren ser el proveedor principal”.
En cifras
Se estima que cada año, 200,000 adolescentes dan a luz en Estados Unidos. Sin embargo, solo alrededor del 33% de sus parejas, menores de 18 años, se quedan y ayudan a criar a sus hijos.
Investigaciones demuestran que los niños que sienten una cercanía con su padre tienen el doble de probabilidades de ingresar a la universidad o encontrar un empleo estable después de la secundaria.
Tienen 75% menos probabilidades de tener un parto adolescente y 80% menos probabilidades de pasar tiempo en la cárcel. También tienen solo la mitad de probabilidades de experimentar múltiples síntomas de depresión.
Roth dijo que Ricky ha demostrado ser un estudiante increíble que siempre intenta superarse a sí mismo.
“En los últimos meses, hemos estado haciendo un grupo de apoyo virtual para nuestros hijos adolescentes y Ricky llega a cada sesión… Es el único hombre de la clase pero está ansioso por obtener consejos y sugerencias de otros estudiantes”.
Fururas enseñanzas
Por su parte, el joven dijo que su sueño más grande es pertenecer a la Guardia Costera, pero antes quiere graduarse de la preparatoria para demostrarle a su hijo que todo es posible con dedicación.
Antes de comenzar la pandemia Ricky se encargaba de alistar a su bebé para llevarlo con él a la escuela. Hoy agradece el apoyo que recibe de ese circulo de maestros y ayudantes que le permiten avanzar mientras cuida a su bebé.
Ahora las clases son principalmente en línea pero el joven trata de mantener el mismo interés que tenía cuando las tomaba en persona.
Ricky dijo que día a día trata de aprender cómo ser mejor padre y eventualmente mejor esposo. Él y Vanessa esperan casarse muy pronto y continuar con su vida en familia.
Dijo que esta impresionado de ver la fuerza que tiene su bebé a los cinco meses de edad y ver esos cambios, le llenan de orgullo. “Ya casi se puede sentar”, dijo.
Recomienda a otros jóvenes que se convierten en padres que no teman y luchen por sus familias. “No se alejen porque se perderán muchos logros importantes en la vida de sus hijos”, indicó.