El coronavirus hizo que las ceremonias de ciudadanía se hagan en autos

Después de años esperando convertirse en ciudadanos estadounidenses, docenas de inmigrantes ven sus sueños convertidos en realidad, aunque el gran momento no es exactamente lo que habían imaginado.

Ahora prestan sus juramentos en un drive-thru.

Sin abandonar nunca sus autos, levantarán las manos derechas y prometerán ser estadounidenses buenos y respetuosos de la ley, todo mientras usan una máscara facial y un juez con un protector facial se encuentra a 6 pies de distancia.

Bienvenido a la era de COVID-19, donde realizar grandes ceremonias como las de naturalización ha obligado a los funcionarios a ser creativos, que es precisamente lo que hicieron las autoridades de inmigración en Michigan o Los Ángeles, en San Diego o en Pittsburgh, después de que la pandemia cerró sus oficinas.

En grandes centros de convenciones o exposiciones es donde generalmente se llevan a cabo las ceremonias de naturalización, donde asisten hasta miles de personas y que se completan con fanfarrias, banderas agitadas, abrazos y lágrimas.

Pero por el momento, los ciudadanos más nuevos de Estados Unidos tendrán que conformarse con un estacionamiento en una oficina de campo del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), para celebrar la ceremonia de ciudadanía y mantenerse protegidos de la pandemia.