Tekashi 69 podrá seguir usando Facebook e Instagram pese a su historial delictivo
El rapero de 24 años, se declaró culpable en octubre de 2015 de grabar y distribuir vídeos en los que una menor aparecía realizando actos sexuales, por este tipo de hechos la comunidad teme que él siga presente en las redes sociales
En las últimas semanas Tekashi 69 se ha visto envuelto en una nueva polémica relacionada con su presencia en las redes sociales y sus problemas con la justicia. Al igual que muchos de sus compañeros de profesión, el cantante -que permanece bajo arresto domiciliario tras ser puesto en libertad en abril- utiliza su cuenta de Instagram para presumir de su lujoso estilo de vida y promocionar sus proyectos profesionales.
Otros usuarios han denunciado su presencia en la plataforma alegando que viola el protocolo que sigue la compañía propiedad de Facebook en lo que respecta a los usuarios que han sido condenados por un delito de agresión sexual, cuyas cuentas son desactivas automáticamente. La red social creada por Mark Zuckerberg también se rige por esta misma política.
Tekashi, cuyo verdadero nombre es Daniel Hernandez, cuenta con un largo historial delictivo. El año pasado, por ejemplo, se declaró culpable de varios cargos de afiliación con el crimen organizado, posesión de armas de fuego, asalto con un arma peligrosa y conspiración para cometer un asesinato, y accedió a testificar contra varios de sus antiguos compañeros de pandilla para evitar una sentencia de hasta 47 años de cárcel.
Sin embargo, la condena que le inhabilitaría en opinión de algunos para usar Instagram o Facebook se dictó cuando tenía 18 años. Según informa el portal TMZ, en octubre de 2015 se declaró culpable de un delito por grabar y distribuir vídeos en los que una menor aparecía realizando actos sexuales.
Tekashi siempre ha sostenido que no era consciente de la edad de la joven y fue juzgado como un delincuente juvenil a cambio de cumplir los términos de su sentencia, lo cual explica que no aparezca en el registro de agresores sexuales del estado de Nueva York, donde tuvieron lugar los hechos.
En consecuencia, las dos redes sociales han decidido que el artista no incumple realmente las normas de su comunidad y, por tanto, permitirán que sus cuentas sigan activas, aunque sometidas a una estricta vigilancia.