Desesperación lo llevó a lanzarse al río Bravo para cruzar a EE.UU. Ahora hallaron su cadáver
Carlos Jorge Tomás Reyes, de 23 años, esperaba autorización de entrada al país en Reynosa, México
La familia de un joven cubano de 23 años que desapareció después de haberse lanzado el 24 de junio al río Grande para cruzar a los Estados Unidos desde México confirmó este lunes al canal Telemundo que fue hallado sin vida.
Carlos Jorge Tomás Reyes se lanzó al río que hace de frontera natural entre ambos países junto a otros dos jóvenes que como él aguardaban en la zona de Reynosa (México) a que sus peticiones para ser autorizados a entrar a EE.UU. prosperasen.
Telemundo no informó de las circunstancias en que fue hallado el cuerpo del joven, cuya madre, que vive en Cuba, ha sido notificada de su muerte, según la información del canal.
Los familiares del joven en Miami había pedido a las autoridades que le ayudaran con la búsqueda o que reportaran si se encontraba en algún centro de detención de inmigrantes en territorio estadounidense.
El hermano del fallecido, Luis Carlos Tomás Reyes, dijo al medio hispano que no podía creer lo ocurrido.
Según el hermano, los otros dos muchachos que se lanzaron con él pronto se dieron cuenta de que iba a ser difícil atravesar el río Grande, o río Bravo como se lo conoce en el norte de México.
“Dicen que se tiraron y dieron dos brazadas y se dieron cuenta de que iba a estar difícil porque no adelantaban“, alega Tomas Reyes.
“Yo me di cuenta (que se ahogaba) porque yo veía que él nadaba y nadaba y estaba en el mismo lugar y no pedía ayuda“, relata Mario Antonio García, quien cruzó el Río Grande junto a Carlos Jorge y a un tercer amigo.
Según cuenta Alex, él llegó primero a la orilla del lado estadounidense, pero se arrojó otra vez al río para salvar a Jorge.
“Yo salí nadando de nuevo, me volví a meter en el río para tratar de alcanzarlo y me hundí a ver si tocaba el fondo a ver qué tan lejos estábamos de la orilla y le decía: Jorge aguanta”, relató a Telemundo, que no precisa cual es la situación de los otros dos jóvenes.
Carlos Jorge viajó desde Cuba a México en mayo de 2019 para reencontrarse con su hermano en EE.UU., pero no pudo lograrlo.
Yoannis Márquez, prima del joven fallecido, dice que “él se desesperó porque tenía corte y con el lío del coronavirus se la fueron posponiendo y a lo mejor el veía que alguna gente se tiraba y llegaban y entonces pensó: lo voy a hacer, voy a intentarlo”.
Después de que en 2017 cambiase la política migratoria que permitía quedarse en EE.UU. a los cubanos que pisaban el territorio de este país, miles de cubanos han emprendido un viaje por tierra que a veces significa recorrer parte de Sudamérica para llegar hasta la frontera de México con EE.UU. para pedir asilo.
Sin embargo, el endurecimiento de las condiciones de asilo por parte del Gobierno del presidente Donald Trump ha obligado a decenas de miles de inmigrantes a esperar la resolución de su solicitud en México, en una situación que les ha dejado varados en la frontera durante meses.
Muchos, desesperados por la larga espera, se lanzan a cruzar sin autorización la frontera por el desierto o el río Grande, y algunos, como el joven cubano, mueren en el intento.