Visita de AMLO: trampa de Trump
Para millones de mexicanos que vivimos en Estados Unidos, la próxima visita de López Obrador a Trump representa una prueba más del menosprecio que ha mostrado el tabasqueño hacia nuestra comunidad desde que llegó a Palacio Nacional.
Además de los recortes draconianos a los consulados y de haber desaparecido programas de gran utilidad como el Paisano y el Tres por Uno, López Obrador ha guardado un silencio ominoso ante los ataques y la persecución que sufren millones de mexicanos en Estados Unidos. Ni las deportaciones masivas, ni las separaciones de familias, ni las detenciones de niños en condiciones infrahumanas han logrado que el presidente de México se solidarice con sus connacionales y exprese ante la Casa Blanca su rechazo hacia esas políticas.
Todo lo contrario. Desde que AMLO llegó a la presidencia ha optado por evitar el más mínimo conflicto con Trump, lo que lo ha llevado a aceptar todas sus exigencias.
Basta recordar, por ejemplo, que para evitar la elevación de aranceles a las exportaciones de México, López Obrador accedió a la demanda de Trump de bloquear el paso de los centroamericanos hacia Estados Unidos mediante el uso de la Guardia Nacional. Esto ha ocasionado que miles de integrantes de esa institución, creada supuestamente para combatir el crimen organizado, se dediquen ahora a ser agentes migratorios.
En este contexto, el anuncio de la visita de López Obrador a la Casa Blanca es visto con gran recelo.
Aunque el presidente mexicano asegura que el viaje se da en el marco de la entrada en vigor del nuevo acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, sabemos que en realidad se trata de un pretexto porque el tratado ya está aprobado..
La visita obedece simplemente a un capricho de Trump, quien necesita de una bocanada de oxígeno para su reelección. Todas las encuestas nacionales indican que sus números están en caída libre y le dan al demócrata Joe Biden una ventaja de hasta 14 puntos. El mandatario ha perdido apoyo de prácticamente todos los sectores debido a su pésimo manejo del Covid-19 y de las protestas por el racismo y la brutalidad policiaca.
Para subir sus puntos Trump necesita darle pruebas a su base de que sigue al mando y qué mejor que lucirse a costillas de su vecino del sur. Es posible, por ejemplo, que insista en pedirle a su invitado que México pague por el muro fronterizo o que le agradezca por la ayuda para detener a los centroamericanos, lo que pondrá de relieve la sumisión de López Obrador ante el jefe de la Casa Blanca que más ha humillado a los mexicanos en la época moderna.
Lo único que podría hacer López Obrador para contrarrestar el grave error político que cometerá con esta visita es, primero, reclamarle a Trump por el trato inhumano a sus connacionales en EEUU, y, segundo, buscar espacios para reunirse con organizaciones de migrantes mexicanos y con Joe Biden. Por desgracia, ninguno de esos escenarios está en el radar de AMLO.
*María Luisa Arredondo es la fundadora y directora ejecutiva de Latinocalifornia.com