Por qué alguien puede sufrir de inapetencia permanente
La inapetencia prolongada es un problema serio que puede costarte la vida
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Generalmente, la falta de apetito es una situación temporal que pasa con el tiempo. No obstante, hay algunos casos en que la falta de apetito puede ser un fenómeno recurrente e incluso permanente. A continuación revisamos las circunstancias en que esto ocurre.
Causas de la inapetencia
Según un artículo del portal Top Doctors, la falta de apetito que se prolonga por varias semanas puede deberse a múltiples factores. Estos factores pueden actuar conjuntamente, pero también incidir de manera individual.
Entre las causas patológicas detrás de la inapetencia prolongada, hallamos la anorexia y la bulimia, así como casi todos los tipos de cáncer y ciertos trastornos cardíacos. La infección por VIH y problemas hepáticos pueden desencadenar inapetencia.
La inapetencia también puede ser provocada por causas físiológicas, que contemplan embarazo, cambios estacionales, modificaciones de la dieta, etcétera.
Entre las causas psicológicas detrás de la falta de apetito, es importante mencionar el duelo y la depresión. El malestar psicológico causado por el estrés también puede repercutir, así como los cambios importantes en tu vida, como empezar un nuevo trabajo.
La falta de apetito también se puede deber al uso de medicamentos, como aquellos que se usan en la quimioterapia.
Consecuencias de la inapetencia
La principal consecuencia de la falta de apetito es que no hay consumo de nutrientes, lo que impacta profundamente nuestra salud porque no contamos con las sustancias necesarias para un desarrollo saludable de nuestro cuerpo.
Esta falta de nutrientes deriva en un deterioro psicofísico del paciente que se manifiesta en un adelgazamiento pronunciado que puede ser revertido si se aplica el tratamiento adecuado.
Otro signo de dicho deterioro es la deshidratación, que es especialmente grave en el caso de ancianos y niños.
La falta de apetito es un problema potencial para tu salud porque impide que tu cuerpo consuma los nutrientes necesarios para su desarrollo. Afortunadamente, existen tratamientos con los que la inapetencia permanente puede ser solucionada.
