¿Qué riesgos incluye el delicioso ingrediente llamado haba tonka?

El haba tonka ha demostrado ser muy perjudicial para perros y ratas

haba tonka

Crédito: Shutterstock

El haba tonka fue un ingrediente muy conocido en Estados Unidos a principios del siglo pasado, pero fue vetado como consecuencia de sus posibles efectos negativos sobre la salud humana. A continuación hablaremos más sobre este frijol y su peligrosidad.

Cumarina, el compuesto clave

Según un artículo de la BBC, el haba tonka tiene una muy alta concentración de cumarina, un compuesto químico orgánico que le da su sabor a este ingrediente, y que también está presente en cientos de plantas.

Este compuesto hizo popular al haba tonka hasta que se descubrió que, en cantidades relativamente bajas, el haba tonka podía causar daño hepático grave en perros y ratas en cuestión de semanas. En ovejas, el consumo de 5 gramos era fatal.

A razón de esto, tanto la tonka como la cumarina fueron proscritas en Estados Unidos, pero, hoy en día, es posible conseguir ambas por vías no convencionales.

El riesgo del haba tonka y la cumarina

Un hecho concreto es que el haba tonka y la cumarina son elementos tóxicos para el hígado, pero esto no se percibe de inmediato dado que sus efectos son acumulativos y que se manifiestan en el mediano-largo plazo.

Una persona de tamaño mediano pudiera soportar ¼ de gramo de haba tonka por día sin exhibirse a ningún riesgo de salud, lo que da cuenta del enorme poder que tiene este frijol. Esta es una medida de seguridad calculada a partir de la mayor cantidad de haba tonka que no es peligrosa para animales.

Otro ingrediente que contiene cumarina es la canela verdadera, esta es, la que deriva de la planta cinnamomun zeylanicum y que es nativa de Sri Lanka. La canela que nosotros consumimos es una impostura del sudoeste asiático fabricada a partir de la corteza de árbol de casia.

Es posible referirnos al haba tonka como un ingrediente peligroso para nuestra salud y que no deberíamos incluir en nuestra alimentación, incluso si limitamos su consumo a lo más mínimo. Con esto, puedes asegurarte de no sufrir daño hepático a partir de él.

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