Ellen DeGeneres se disculpa mediante una carta con todos sus empleados
El programa de la comediante está siendo investigado después de varias denuncias de maltrato por "microagresiones" y bullying
El programa de Ellen DeGeneres está siendo sometido a una investigación interna por parte de la compañía Warner Media -propietaria de su distribuidora Warner Bros. Television- en colaboración con una firma externa para aclarar qué hay de cierto en las acusaciones que se han realizado contra los tres productores ejecutivos del popular espacio de entrevistas.
Hace unas semanas el portal BuzzFeed publicó un artículo en el que diez antiguos empleados del talk-show denunciaban haber sido víctimas de “microagresiones” y de bullying, y uno de ellos habría sido despedido como castigo por solicitar una baja médica tras un intento de suicidio.
Ahora la famosa presentadora, a quien no se vinculó directamente con dichas irregularidades, ha reaccionado por fin a la polémica que generaron esos testimonios en una carta que ha enviado a todos sus trabajadores disculpándose con cualquiera que haya podido sentirse menospreciado en el entorno laboral.
Ellen ha recordado que el día que comenzaron a preparar el formato que eventualmente la convertiría en una estrella, ella le prometió personalmente a todos los que habían accedido a acompañarla en esa aventura que crearían juntos una burbuja de felicidad, en la que nadie levantaría la voz o le faltaría al respeto a los demás.
“Obviamente, algo ha cambiado y ha supuesto una decepción descubrir que no lo hemos conseguido”, ha admitido.
Sin embargo, Ellen no ha podido resistirse a señalar que delegó en otros parte de sus responsabilidades por falta de tiempo, confiando en que las cumplieran según los estándares que ella había fijado: “Claramente, algunos no lo hicieron”. Por otra parte, también admite que el programa lleva su nombre y que debería haber vigilado de cerca que no se cometieran injusticias.
“Esto va a cambiar a partir de ahora“, ha prometido, “y pienso asegurarme de que no vuelva a suceder nada parecido. Siempre he sentido una profunda compasión por todos aquellos que son tratados de manera injusta y reciben miradas de reojo, como si no fueran iguales a los demás, o peor aún, que son ignorados“.